Un hombre armado con un martillo escaló la Central de Transmisiones de la BBC en Londres y atacó una estatua del artista Eric Gill.
Aun cuando es un destacado artista británico, el nombre de Gill se ha visto rodeado de controversia tras la publicación de unos diarios tras su muerte, en 1940. Estos revelaron que abusó sexualmente de sus hijas y del perro de la familia.
Fotos durante el ataque del hombre, suscitado la semana pasada, mostraban trozos de piedra faltantes en la estatua, esquirlas y restos esparcidos por el suelo. También había varios mensajes escritos. Uno decía: “Debió irse en 1989”, mientras que otro decía: “Ahorquen a todos los pedófilos”.
El hombre, aún no identificado por su nombre, usó una escalera para subir por el edificio y alcanzar la escultura. Su motivo para atacar la estatua no fue claro de inmediato. No obstante, tras la publicación de los diarios de Gill, a finales de la década de 1980, grupos de activistas criticaron la escultura y exigieron que se retirara.
La obra retrata a dos personajes de la obra La tempestad, de Shakespeare: un Próspero, completamente vestido, detrás del desnudo Ariel, espíritu del aire quien al parecer es enviado al mundo como un “símbolo apropiado del nuevo misterio de la transmisión”, según el sitio web de la BBC.
La compañía escribió que hubo preocupación tras la instalación de la estatua por el tamaño de los genitales del duendecillo.
“Se discutió la cuestión en la Cámara de los Comunes, pero la historia popular, que a Gill se le ordenó modificar la estatua, no tiene sustento”, decía el sitio web.
La policía metropolitana comentó que los oficiales trataron de “conversar con el hombre”. Y dijo que arrestaron a otro individuo bajo sospechas de conspiración para cometer un daño criminal.
El incidente se dio una semana después de que un jurado absolvió a cuatro manifestantes de daño criminal después de que derribaron una estatua de Edward Colston, un traficante de esclavos del siglo XVII, durante una manifestación de Black Lives Matter en la ciudad de Bristol en junio de 2020.
Los cuatro manifestantes, que lanzaron la estatua al muelle tras derribarla, fueron absueltos el 5 de enero después de un juicio de 11 días.
Publicado en cooperación con Newsweek