La reconocida actriz británica Judi Dench, quien interpretó a la reina Victoria y también a Isabel I, escribió una carta en la que asegura que la serie “The Crown” pareciera estar apuntada a “difuminar las líneas entre la exactitud histórica y el crudo sensacionalismo”.
La artista, de 87 años, le envió la misiva a The Times, y en ella le pide a Netflix, productora de la serie, que añada un aviso antes de cada capítulo explicando que se trata de “una ficción”.
«Aunque muchos reconocerán a The Crown como el brillante pero ficticio relato de los hechos que es, me temo que un número significativo de espectadores, sobre todo en el extranjero, puede tomar su versión de la historia como totalmente verdadera», aseveró Dench.
En sus publicaciones y en la propia plataforma, Netflix afirma que “The Crown” es una “dramatización de ficción, inspirada en hechos reales” sobre la vida de Isabel II, quien falleció en septiembre.
En su mensaje, la actriz defendió a la serie como obra, pero reclamó no confundir a la audiencia. “Nadie cree más en la libertad artística que yo, pero esto no puede quedar sin respuesta. Los creadores del programa se han resistido a todas las peticiones para que lleven un aviso al principio de cada episodio«, sostuvo.
Siguiendo esa línea, agregó: “Ha llegado el momento de que Netflix lo reconsidere, por el bien de una familia y una nación tan recientemente afligidas, como muestra de respeto a una soberana que sirvió a su pueblo tan diligentemente durante 70 años, y para preservar su reputación a los ojos de sus suscriptores británicos».
En unos días más, el 9 de noviembre, se estrenará la quinta temporada de la serie, apenas dos meses después del fallecimiento de la monarca y de la asunción de su hijo, Carlos III. La época que reflejará será la década del ‘90, años convulsionados para la corona, especialmente con el separación de Carlos y Diana y la muerte de Lady Di en 1997.
En los adelantos, se han visto escenas como una en la que el exprimer ministro John Major participa en una presunta reunión en la que se plantea la posibilidad de que la reina Isabel abdique. Desde la oficina del exfuncionario se desmintió esa reunión y se calificó a esa escena como “un barril de tonterías”.
Dench también se refirió a esto y afirmó que la serie es “cruelmente injusta para las personas y perjudicial para la institución que representan”.
Por parte de Netflix, Peter Morgan, creador de la serie, respondió: “Creo que todos debemos aceptar que la década de 1990 fue una época difícil para la familia real, y el rey Carlos tendrá casi seguro algunos recuerdos dolorosos de ese período. Pero eso no significa que, con el beneficio de la retrospectiva, la historia sea poco amable con él, o con la monarquía. La serie ciertamente no lo es”.