Los perros de más de 100 países donde todavía se propaga la rabia han sido prohibidos en Estados Unidos por lo menos por un año, anunciaron funcionarios de salud este lunes. El covid-19 encerró a la gente bajo techo en 2020, lo que propició un influjo de mascotas adoptadas que vació los refugios de todo Estados Unidos y mantuvo en auge el negocio de los criadores, algunos de los cuales envían sus cachorros a Estados Unidos desde el extranjero.
Un aumento en la cantidad de cachorros devueltos porque no eran lo bastante mayores para vacunarlos fue lo que suscitó la prohibición, la cual entrará en vigor el 14 de julio, dijeron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Emily Pieracci, de los CDC, comentó a la Radio Pública Nacional (NPR) que muchos de los perros que llegaban a Estados Unidos de países marcados eran menores a cuatro meses, la edad en que la vacuna de la rabia tiene un efecto completo.
Además, mucho del papeleo que señalaba las edades de los perros era fraudulento. Pieracci dijo que la mayoría de los perros rechazados provenía de Rusia, Ucrania y Colombia, pero cierto número de otros rechazos llevó a que los CDC prohibieran los perros de todos los países con un alto riesgo de rabia.
Los perros que salgan o entren en Estados Unidos, incluidas las mascotas o los perros para compra o adopción, entran en la prohibición. Entonces, si los ciudadanos estadounidenses llevan a su perro a uno de los países en la lista de los CDC, no se le permitirá regresar al perro con ellos antes de que pase por lo menos seis meses en un país con bajo riesgo de rabia.
Entre 4 y 7.5 por ciento del aproximadamente 1 millón de perros traídos a Estados Unidos anualmente se verá afectado por la prohibición, según funcionarios de los CDC. La agencia hará excepciones caso por caso, tanto para perros lazarillos o extranjeros que se mudan a Estados Unidos con sus mascotas.
Aun cuando la rabia en perros fue erradicada en Estados Unidos en 2007 gracias a las vacunas, otros tipos de rabia de países extranjeros pueden presentar un riesgo serio tanto para animales como humanos si se propagaran. En 1988, una cepa de la enfermedad que se originó en México se propagó a los coyotes salvajes y tardó 19 años en eliminarse.
No hay cura para la rabia en cuanto se presentan los síntomas, y usualmente es fatal en animales y humanos. La vacuna es la mejor herramienta contra la enfermedad, dijeron los CDC. Aun cuando la cantidad de perros adoptados quizá haya aumentado durante la pandemia, algunos programas de vacunación contra la rabia en perros tuvieron que suspenderse o cancelarse, lo que aumentó las posibilidades de traer a casa a un perro infectado, comentó Pieracci. Newsweek contactó a los CDC, pero no recibió sus comentarios al momento de esta publicación.
Publicado por: Mary Ellen Cagnassola / Newsweek Internacional
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in collaboration with Newsweek
