Una editorial británica llamada Ladybird Books, parte del grupo Penguin, fue contratada para revisar las historias de Blancanieves y la Cenicienta y adaptarlas a los nuevos paradigmas sociales, ya que consideran que se trata de cuentos que contienen mensajes “clasistas y heteronormativos” que podrían impactar negativamente en los “lectores sensibles” y en los niños.
En efecto, para determinar si los textos están libres de estereotipos en la representación de los diversos grupos poblacionales, los lectores de sensibilidad analizan las obras y luego buscan adaptarlas.
Decisiones como esta vienen generando fuertes polémicas en el mundo de la cultura desde hace semanas. Para hacerlos más inclusivos, se han reeditado los libros de James Bond para suprimir frases racistas y se han modificado las obras de Roald Dahl para quitar términos como “gordo” o “feo”, habituales en esos textos escritos en otro tiempo.
De acuerdo a la editorial, citada por Télam, cuentos clásicos como “Blancanieves o “La Cenicienta” tratan otros temas “problemáticos”, como la belleza física como principal atributo o el “amor a primera vista”, vinculado al aspecto por sobre la personalidad. Asimismo, señalan que en estas versiones contemporáneas las personas consideradas “bellas” suelen ser rubias, de ojos azules y heterosexuales, de modo que no se representa en ellos la diversidad racial o sexual.
Asimismo, estos revisores advirtieron que en obras como «La Bella Durmiente» o «La Cenicienta”, también se pone énfasis en la clase social de los protagonistas, todos ellos pertenecientes a la realeza. Según consideran, eso envía el mensaje de que las personas importantes son las ricas y poderosas.
Finalmente, señalan que existe discriminación etaria, ya que los personajes buenos son habitualmente representados por jóvenes, mientras que los malos suelen ser adultos, especialmente “viejos y arrugados”.
