Por Ryan Smith, de Newsweek Internacional
Después de una larga espera y gran expectativa, este viernes 11 de octubre llegó a los cines de Estados Unidos The Apprentice (El aprendiz), una película basada en la vida de Donald Trump, que presenta varios momentos impactantes, según críticos. En el Festival de Cannes, realizado en mayo, se presentó esta cinta que llegará a México el 24 de octubre.
Ali Abbasi dirigió la película biográfica que lleva el mismo nombre del reality show de temática empresarial que Donald Trump encabezó años antes de convertirse en presidente.
Sebastian Stan interpreta hábilmente a Donald Trump mientras construye su imperio inmobiliario en la ciudad de Nueva York entre los años 1970 y 1980 bajo la tutela de su abogado y mentor, Roy Cohn (interpretado con un efecto devastador por la estrella de Succession, Jeremy Strong).
Si bien la película alude a las ambiciones políticas de Donald Trump, no incluye sus campañas presidenciales de 2016 y 2020 ni sus cuatro años como presidente, y se centra en su historia de origen y su ascenso como el máximo aprendiz de Cohn.
Meses antes de que la película llegara a las pantallas, Steven Cheung, director de comunicaciones de la campaña electoral de Donald Trump, adelantó a Newsweek que había planes de presentar una demanda.
“Presentaremos una demanda para abordar las afirmaciones descaradamente falsas de estos supuestos cineastas. Esta basura es pura ficción que sensacionaliza mentiras que han sido desacreditadas hace mucho tiempo.
“Al igual que con los juicios ilegales de Biden, esto es una interferencia electoral por parte de las élites de Hollywood, que saben que el presidente Trump recuperará la Casa Blanca y derrotará a su candidato de elección porque nada de lo que han hecho ha funcionado”, dijo.
LA HISTORIA CON IVANA TRUMP
En palabras de Cheung, esta película es pura difamación maliciosa, “no debería ver la luz del día y ni siquiera merece un lugar en la sección de películas directamente en DVD de una tienda de descuentos de películas que pronto cerrará; pertenece a un basurero”.
En tanto, Newsweek destacó algunos de los momentos más sorprendentes de la recién estrenada película, que podrían haber incomodado especialmente al equipo de Donald Trump.
ESCENA DE VIOLACIÓN
En una escena, The Apprentice muestra a Donald Trump violando a su entonces esposa Ivana Trump (interpretada por Maria Bakalova) después de una discusión. Si bien las acusaciones se han discutido públicamente a lo largo de los años, la escena resulta desconcertante, ya que los problemas matrimoniales de la glamorosa pareja salen a la luz.
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En su declaración de divorcio de 1990, Ivana Trump afirmó que había sido agredida sexualmente por su exmarido. Desmintió la acusación en 2015, cuando Donald Trump se postulaba a la presidencia.
Ivana Trump, quien murió en 2022, negó las afirmaciones cuando estaba a punto de publicarse un libro que revelaba las acusaciones en la declaración, según ABC News. “Recientemente leí algunos comentarios que se me atribuyen de hace casi 30 años, en un momento de mucha tensión durante mi divorcio de Donald. La historia no tiene ningún fundamento. Donald y yo somos los mejores amigos y juntos hemos criado a tres hijos que amamos y de los que estamos muy orgullosos “, aseguró en su declaración de 2015.
LA “PÍLDORA DIETÉTICA” Y EL USO DE DROGAS
Mientras que las primeras partes de la película muestran a Trump como un hombre que tiene aversión a las drogas recreativas y no puede soportar el alcohol, las escenas posteriores muestran la versión de él tomando habitualmente “pastillas de dieta” que, según se jacta, aumentan su energía.
Naturalmente, dado que décadas más tarde la píldora para adelgazar sigue siendo difícil de obtener, la solución para el empresario resulta ser el uso de anfetaminas, que su médico describe de manera concisa a su desprevenido paciente como “speed barato”.
Resulta ser la única incursión del protagonista en el consumo recreativo de drogas, aunque está rodeado de ellas. Incluso los créditos iniciales de la película muestran fiestas desenfrenada, un consumo abundante de drogas, delincuencia y disturbios mientras se muestra una Nueva York en decadencia que necesita desesperadamente revitalizarse.
RACISMO Y CIRUGÍA ESTÉTICA
Después de ver cómo la mentoría de Cohn transformó a Donald Trump en el magnate de negocios que el público ha llegado a conocer en las últimas décadas, los espectadores ven al ahora candidato a la presidencia expresando preocupaciones sobre su apariencia.
En particular, se observa expresando su insatisfacción con el crecimiento de su torso (mientras se niega a hacer ejercicio para combatir el problema), así como con una calva que se está formando en su cuero cabelludo. La solución acordada, según se muestra en la película, es la cirugía.
En la película, se muestra a Donald Trump haciéndose una liposucción y una cirugía de reducción del cuero cabelludo, cuyos resultados parecen complacer al empresario, ya que luego emerge con el peinado distintivo que conocemos hasta el día de hoy.
Otro de los momentos impactantes, es cuando se muestra a un joven Donald Trump entrando en la órbita de Cohn, mientras le pide al abogado que lo represente en una batalla judicial por supuestas prácticas discriminatorias.
En 1973, una década después de la Ley de Derechos Civiles y cinco años después de la Ley de Vivienda Justa, el Departamento de Justicia demandó a Trump Management por sus prácticas discriminatorias, que grupos activistas habían registrado meticulosamente durante años.
Donald Trump y su padre, Fred Trump, ambos acusados, respondieron acusando al Departamento de Justicia de difamación y presentaron una contrademanda por 100 millones de dólares. La complicada batalla legal terminó con la firma por parte de los Trump de un decreto de consentimiento, un acuerdo que permite a ambas partes poner fin a una disputa sin admitir culpa. En la cinta se muestra a Fred Trump (Martin Donovan) quejándose en la mesa familiar, antes de declarar: “¿Cómo puedo ser racista si tengo un conductor negro?”.
SEXO Y LIBERTINAJE: “NUNCA DEBES ADMITIR LA DERROTA”
Si bien la representación de sexo consensuado no es nada nuevo en estos tiempos, la versión de Donald Trump de Stan parece visiblemente sorprendida cuando descubre a Cohn teniendo sexo grupal mientras asiste a una fiesta salvaje en la casa del abogado.
De igual manera, se muestran los momentos íntimos de Donald Trump con su futura esposa. Más adelante en la película, cuando su matrimonio se desmorona, Trump también aparece con los pantalones bajados mientras una mujer realiza un acto sexual con él.
MENCIÓN HONORÍFICA
Si bien este no aparece en la lista como un momento impactante, ciertamente merece una mención honorífica: Cohn enseñándole a un novato Donald Trump su filosofía sobre cómo ganar.
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La primera regla, dice el abogado de la película, es “atacar, atacar, atacar”. Al joven aprendiz también se le aconseja “no admitir nada, negarlo todo”. ¿Tercera? “Esta es la regla más importante de todas”, dice Cohn de Strong.
“No importa lo que pase, no importa lo que digan de ti, no importa lo derrotado que estés, debes proclamar la victoria y nunca admitir la derrota… Quieres ganar, así es como ganas”.
“DONALD NO TIENE VERGÜENZA”
Se presenta a Donald Trump tomando este consejo en serio, repitiéndolo con confianza años después y presentando ese enfoque de la vida como propio.
El momento busca retratar un distanciamiento entre el aprendiz y su mentor, a medida que uno asciende y el otro cae. En 1986 Cohn fue inhabilitado por la División de Apelaciones de la Corte Suprema del Estado de Nueva York por conducta poco ética.
Semanas después, antes de su muerte por complicaciones relacionadas con el sida, se ve a Cohn recibiendo “gemelos de diamantes” por su cumpleaños 59 de parte de Donald Trump en su propiedad de Florida. Mientras le muestra el regalo a Ivana Trump, con quien está sentado en el otro extremo de la mesa, la exmodelo le informa: “Esto es peltre barato. La piedra es circonita. Donald no tiene vergüenza”.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional
