Luego de sufrir un brutal ataque durante una presentación, el escritor británico- estadounidense de origen indio Salman Rushdie podría perder un ojo y su hígado se encuentra sumamente comprometido por las heridas ocasionadas por el agresor.
«Probablemente perderá un ojo; los nervios de su brazo fueron cortados; y su hígado fue apuñalado y dañado«, señaló el agente del artista, Andrew Wylie, a The New York Time.
Por su parte, Eugene Staniszewski, de la Policía del Estado de Nueva York, dijo en una conferencia de prensa que el ensayista fue apuñalado en el cuello y en el abdomen, así como también identificó al sospechoso que tiene bajo custodia como Hadi Matar, un joven de 24 años.
En cuanto a la investigación, aún no han logrado establecer un motivo y se encuentran en pleno proceso para tramitar diversas órdenes de registro y allanamiento.
El sospechoso, que no fue acusado formalmente, fue reducido por miembros de la audiencia antes de que llegara la Policía. Un médico que se encontraba en la conferencia «inmediatamente comenzó los primeros auxilios» después del apuñalamiento, dijo Staniszewski.
Matar contaba con un ticket de ingreso al evento, como el resto de la audiencia. «Encontramos una mochila en la escena y dispositivos móviles», agregó el policía.
Cerca de las 19 (hora de Estados Unidos el agente de Rushdie, Andrew Wylie, envió una actualización sobre su condición, según reportó The New York Times.
En el mensaje dijo que Rushdie estaba conectado a un respirador y no podía hablar. «Las noticias no son buenas», escribió. «Salman probablemente perderá un ojo; los nervios de su brazo fueron cortados; y su hígado fue apuñalado y dañado», añadió en el parte de prensa.
Salman Rushdie, autor de la novela Los versos satánicos, recibió en la década de los ’80 una fatwah (una decisión jurídica del islám que se debe cumplir) que se trata de una amenaza de muerte «cuando sea y dónde se lo encuentre«, del líder del Irán de entonces, el Ayatollah Komeini.
Un Rushdie ensangrentado, de 75 años, fue trasladado en avión a un hospital. Su estado no se conoció de inmediato.
Martin Haskell, un médico que se encontraba entre los que se apresuraron a ayudar, describió las heridas de Rushdie como «graves pero recuperables».
El moderador del evento, Henry Reese, cofundador de una organización que ofrece residencias a escritores que enfrentan persecución, también fue atacado y sufrió una herida leve en la cabeza, dijo la Policía. Él y Rushdie debían hablar sobre Estados Unidos como refugio para escritores y otros artistas en el exilio.
Reese fue dado de alta del hospital el viernes por la tarde, y en un comunicado enviado por correo electrónico a The New York Times definió a Rushdie como «uno de los grandes defensores de la libertad de expresión y la libertad de expresión creativa».
Y agregó: «El hecho de que este ataque pueda ocurrir en los Estados Unidos es indicativo de las amenazas a los escritores de muchos gobiernos, y de muchos individuos y organizaciones».
Un policía estatal y un ayudante del alguacil del condado fueron asignados a la conferencia de Rushdie y el agente fue quien hizo el arresto. Pero después del ataque, algunos visitantes del centro desde hace mucho tiempo, cuestionaron por qué no había una seguridad más estricta para el evento, dadas las décadas de amenazas contra Rushdie y una recompensa por su cabeza que ofrece más de 3 millones de dólares para cualquiera que lo mate.