Un restaurante de sushi del centro de Japón está intentando impulsar su débil demanda durante la pandemia del coronavirus al enviar fisicoculturistas sin remera para entregar la comida a sus clientes.
El servicio llamado «Delivery Macho» fue creado por el chef Masanori Sugiura, de 41 años, quien trabaja en el restaurante Imazushi y también es un fisicoculturista que participa en competencias.
Sugiura ha reclutado a amigos que trabajaban en gimnasios para que sean parte del equipo de reparto de sushi a domicilio, debido a que se quedaron sin trabajo durante la pandemia.
La única condición es que los clientes deben ordenar un mínimo de 7.000 yenes (66 dólares) para recibir una prueba de Delivery Macho.
La promoción ha sido un éxito en Twitter y Sugiura recibe hasta 10 pedidos al día, con ganancias mensuales por el servicio que llegan a 1,5 millones de yenes (14.000 dólares).
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