El Festival de Cine de Cannes presentó este jueves su programa para la 78° edición, que se realizará del 13 al 24 de mayo, con malas noticias para el cine nacional: ninguna película argentina aparece entre las nominadas.
El evento, uno de los más prestigiosos de las artes audiovisuales, no contará con representantes del país en esta edición. Un hecho que no ocurría hace tiempo, y evidencia el momento que transita el sector cultural en la Argentina.
En 2024, Cannes contó con tres películas argentinas que han tenido participaciones destacadas: “Simón de la montaña”, de Federico Luis; “Nuestra sombra”, de Agustina Sánchez Gavier: y “Algo viejo, algo nuevo, algo prestado”, de Hernán Rosselli.
Sin embargo, durante los últimos meses, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) sufrió una serie de recortes que han perjudicado a la industria del cine nacional. Desde despidos para achicar su planta, hasta desfinanciamiento para promover la producción audiovisual.
A esto se sumó que el Gobierno decidió transferir las plataformas gratuitas Cine Ar, Cine Ar Play y Cine Ar Estrenos del INCAA a un organismo llamado Contenidos Artísticos e Informativos Sociedad Anónima Unipersonal, dependiente del vocero presidencial Manuel Adorni.
Recientemente, el vocero anunció en conferencia de prensa que la administración de Javier Milei “cambió los requisitos de acceso a los subsidios del INCAA para dejar de financiar películas que sean fracasos comerciales”. Según sus datos, en 2023 el instituto subsidió “más de 100 películas que tuvieron menos de 1.000 espectadores cada uno”.
En ese sentido, apuntó que ahora “las producciones deberán conseguir financiamiento propio para cubrir por lo menos la mitad de los fondos necesarios para su proyecto”.
Desde el sector advirtieron sobre el fuerte impacto que tienen estas medidas en la industria del cine nacional. No solo por perder lugar en los festivales internacionales, sino que además en lo que va del 2025 no se han iniciado nuevas producciones con apoyo del INCAA.
“No hay respuestas claras para las películas que quedaron varadas. Sin adelantos de subsidios ni reglas claras para asumir co-producciones internacionales, las películas se están quedando en el camino”, expresó en un comunicado el Colectivo de Cineastas.
Además, advirtieron que “los escasísimos concursos abiertos para nuevos proyectos no están cumpliendo sus propios calendarios, y la incapacidad de las autoridades de formar siquiera un jurado no hacen más que reafirmar la desidia en la que se ve envuelto el INCAA”.
“La crisis profunda que estamos viviendo como sector no solo afecta a la cantidad de películas: es la capacidad que tiene nuestra sociedad para contarse a sí misma. Cuando un país abandona su cultura no solo pierde una industria. Pierde el lenguaje para entender sus propios conflictos y soñar su futuro”, remarcaron.
A la espera por conocer los anuncios de algunas categorías, en las que podrían sumarse producciones nacionales, hasta el momento la presencia argentina en Cannes 2025 estará liderada por el actor Peter Lanzani, quien coprotagoniza la película “Testa o croce?”; y el director y guionista Santiago Fillol, quien forma parte de “Sirat”.