Es una verdadera pesadilla: tras los incidentes en el partido con Brasil por las Eliminatorias, la FIFA descalifica a la Argentina de Messi del Mundial de Qatar, y le da ese lugar en la copa a Chile. Lucho Buenaventura, un trabajador argentino, se gastó todos los ahorros de su familia para ir a ver a la Scaloneta, que finalmente no va a estar allí.
Así comienza “Robo Mundial”, la nueva serie de ficción que se estrenó este miércoles en Star+ y que cuenta la historia de un grupo de argentinos desesperados que urden un plan para robarse nada menos que la Copa del Mundo.
La serie narra el desánimo de un país entero, sumergido en una profunda crisis, por la muerte del tan anhelado sueño mundialista. Buenaventura, interpretado por Joaquín Furriel, trabaja en una empresa de televisores que, sin Argentina en el Mundial, no está vendiendo nada y marcha a la quiebra. Ese es el contexto en el que el protagonista convence a sus compañeros, un equipo de antihéroes, de robarse el trofeo y hacer justicia por mano propia.
En un escenario ucrónico, el descabellado plan de Buenaventura (quien acaba de perder a su esposa y no quiere desilusionar a su hijo de 11 años) y sus compañeros es lograr que reincorporen a la Argentina robándose el trofeo durante su visita a la Argentina. Esa visita ocurrió hace apenas unos días en la vida real.
En diálogo con Reuters, Furriel comentó: “La idea de que Argentina queda descalificada del Mundial es una ucronía, en este caso, que nadie quiere vivir. En eso el director, Gabriel Nicoli, pone todos los miedos que tenemos los hinchas, y a partir del miedo y la desesperación arranca esta épica absurda de estos personajes tratando de que finalmente Argentina juegue el Mundial sea como sea».
En efecto, la serie refleja los miedos y también las preocupaciones de la sociedad argentina en 2022. Uno de los amigos del protagonista, interpretado por Benjamín Amadeo, repasa junto a él en un típico café porteño todos los motivos de su indignación permanente, como la inflación y la corrupción, y refleja cómo el fútbol muchas veces puede ser la única ilusión y el único motivo de unidad nacional en tiempos de grieta.
«En un país como el nuestro, donde la felicidad muchas veces se vive con cuentagotas, tener una posibilidad deportiva como es el Mundial siempre genera mucha expectativa», asegura Furriel.
Aunque se trata de una historia de ficción, tiene antecedentes en la vida real. Dos veces se robaron la Copa del Mundo. La primera fue en 1966, durante una exposición en Londres; y la segunda, en Brasil, en 1983. En esa última oportunidad, el trofeo Jules Rimet jamás apareció, y sus ladrones confesaron haberla fundido
Por suerte para Buenaventura, sus compañeros y para todos los argentinos, la Scaloneta debutará en Qatar el 22 de noviembre, frente a Arabia Saudita. Y llega con 35 partidos invicta y la Copa América en su poder.