Una obra de Frida Kahlo, que la artista pintó en 1933, y que como no le gustaba la tiró a la basura, fue vendida en US$ 8,63 millones. Le puso el nombre: «Autorretrato muy feo» y al lado, colocó «Very u». Fue hecho con la técnica del fresco, que la pintora no solía usar.
La obra la recuperó una amiga de Kahlo, Lucienne Bloch, que la vio una vez que fue a visitar a la artista y decidió comercializarla en una subasta llamada «Sotheby’s». Quien la adquirió en ese lugar de manera anónima, la puso de nuevo en venta con un valor entre los 7 y los 10 millones de dólares en el sitio Christie’s de Nueva York.
El precio al que fue vendida no era el que pretendían quienes organizaron la subasta, debido a que, pensaron que iban a lograr un valor más alto.