Al verlo, es reconocible de inmediato. Películas como The Grand Budapest Hotel, The Darjeeling Limited y Moonrise Kingdom parecen mirar la vida a través de un mismo lente caprichoso, nostálgico y de tonos pastel.
Realizado por una creciente base de un millón de seguidores en Instagram, un nuevo y caprichoso álbum fotográfico, titulado Accidentally Wes Anderson (AWA), celebra la peculiar estética que caracteriza al amado cineasta con una colección de 200 imágenes de todo el mundo. Captadas en lugares de la vida real que parecen escenas tomadas directamente de alguna de las películas del cineasta, todas las fotografías fueron estampadas por alguna comunidad de sus admiradores.
“Siempre hay algo que no puedes explicar, pero sabes que encaja perfectamente cuando lo ves”, afirma Wally Koval, curador y autor de AWA. “La otra parte, igualmente importante, es la historia detrás de la fachada; es ahí donde las cosas suelen ponerse realmente interesantes, pues sin esta, nada está completo”.
1. Oficina de correos
Wrangell, Alaska
Aunque parece sacada directamente de la mente de Anderson, esta imagen no pertenece a ningún escenario cinematográfico. Situada en el extremo norte de una isla de Alaska, Wrangell es el hogar de 3.000 personas que aman visitar su oficina de correos, decorada con pinturas, y que además necesitan hacerlo, pues en esa región no existe la entrega de correo a domicilio.
2. Cabañas Roberts
Oceanside, California
Los tonos rosados del pasado son parte del lenguaje visual que Anderson utiliza para contar historias en sus películas. Esta extensión de búngalos en alquiler, bordeada de palmeras, evoca los días de la naciente California, cuando una ciudad costera seducía a sus visitantes con esta promesa: “Ven a Oceanside, donde vale la pena vivir la vida”.
3. La Casa Mínima
Buenos Aires, Argentina
Esta casa, la más estrecha de Buenos Aires, evoca el característico toque de humor y extrañeza de Anderson. Con poco más de dos metros de ancho y 12 de profundidad, uno debe pensar creativamente para visualizar cómo alguien puede vivir ahí. Se ofrecen visitas guiadas a esta casa en miniatura pero, como se lee en AWA, “aunque la visita vale la pena, puede afirmarse con seguridad que no será muy prolongada”.
4. Ascensor da Bica
Lisboa, Portugal
Aunque ninguna de las películas de Anderson ocurre en Lisboa, no es de sorprender por qué esta ciudad recuerda a las obras del cineasta, pues toda ella parece un guiño a otra época. Existen tres vagones de funicular que todavía se utilizan en Lisboa y que recorren un escenario de casas en colores pastel y calles empedradas, que podría haber sido tomado de una de sus películas.
5. Hotel Opera
Praga, República Checa
No se podrá alquilar una habitación en el “Gran Hotel Budapest”, esa “gran dama” de Europa Oriental en la época de la Segunda Guerra Mundial, salida de la imaginación de Anderson, pero es posible hospedarse en este hotel, que es casi su gemelo, ubicado en Praga. Situado en el barrio de la “Nueva Ciudad” de Praga, la fachada bohemia neorrenacentista del Hotel Opera aún da la bienvenida a huéspedes de la vida real con toda su gloria en tonos rosados.
6. Faro de Green Point
Ciudad del Cabo, Sudáfrica
En Moonrise Kingdom, un faro pintado a rayas rojas y blancas se asienta en la isla ficticia de New Penzance. Es posible ver una construcción similar en la costa de Ciudad del Cabo en Sudáfrica; este es el faro más antiguo que sigue en funcionamiento en ese país.
7. Fuerte Amer
Rajastán, India
Siendo un país conocido por sus brotes de color y sus intrincados detalles, India fue uno de los personajes principales de The Darjeeling Limited, filmada principalmente en Rajastán, donde también se captó esta escena de la vida real. Este palacio real y fuerte militar construido en 1592 alberga en su interior maravillas inesperadas, como un caleidoscopio de cristal cortado en la Sala de los Espejos.
8. Ciclón Blanco
Kuwana, Japón
Es difícil no pensar en la emocionante persecución en el tobogán de The Grand Budapest Hotel al mirar el Ciclón Blanco de Japón. Probablemente el viaje sea mucho más despacio en la montaña rusa de madera más antigua de Japón, que es muy poco común en un país con fuertes regulaciones a la tala de árboles. Esta montaña rusa fue hecha con suficiente madera como para construir alrededor de mil casas.
9. Casa flotante de Crawley Edge
Perth, Australia occidental
Esta casa flotante de color azul, inspirada en The Life Aquatic, es más extraña que la ficción: se ha convertido en la atracción turística más fotografiada de Perth, con tantos turistas obsesionados por tomarse una selfie que, en 2019, la ciudad decidió invertir 400,000 dólares en la instalación de sanitarios alimentados con energía solar para darles servicio.
10. Cobertizo de Wharf
Glenorchy, Nueva Zelanda
Glenorchy es un paraíso para los aventureros, y sus paisajes han aparecido en películas de otros directores como la trilogía de El Señor de los Anillos y Narnia. Sin embargo, esta cabaña pintada de color rojo, que indica a los visitantes que han llegado, recuerda más algunas de las escenas favoritas de Anderson con un telón de fondo de montañas nevadas y un toque de nostalgia.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
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