El defensor histórico de Barcelona Gerard Piqué aseguró hoy que será el «primero» en irse si tiene que llegar «sangre nueva» al equipo, tras la histórica caída 8-2 ante Bayern Münich por los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa.
«Soy el primero que me ofrezco en irse si tiene que venir sangre nueva. Soy el primero en irme si es necesario porque ahora sí hemos tocado fondo«, se sinceró el futbolista al enfrentar a la prensa, apenas minutos después del partido jugado en Lisboa.
«Llegamos a un punto en el que no estamos en buen camino, con varios años, independientemente de los jugadores y los entrenadores, sin competir en Europa y nos alcanzaba para la Liga pero ahora ni eso», analizó.
Piqué, uno de los compañeros más queridos por Lionel Messi, apuntó sin mencionar a la dirigencia: «El club necesita cambios. No de entrenador, ni jugadores sino estructuralmente. El club necesita cambios de todo tipo».
El enfrentamiento de los futbolistas con los directivos lleva, al menos públicamente, tres temporadas y las eliminaciones con Roma (4-0), Liverpool (4-0) y hoy ante Bayern Münich (8-2) fueron un reflejo del caos institucional y deportivo.
Por su parte, el entrenador, Quique Setién, que seguramente dejará el cargo en las próximas horas, se mostró golpeado y comentó: «La verdad es que es una derrota tremendamente dolorosa, creo que son demasiados goles aunque seguro lo merecieron. Ellos tuvieron mucha efectividad y la contundencia de Bayern nos ha superado».
«La realidad es que ahora hay una gran frustración y queda sacar conclusiones pensando en el futuro. Barcelona es muy grande y esto le hace mucho daño», dijo.
«Es todo muy cercano para pensar ahora en mi continuidad, no depende de mí y debemos reflexionar como corresponde», concluyó en la conferencia.
Barcelona cerrará la temporada sin títulos después de 12 años, algo que no sucedía desde la era Frank Rijkaard como su DT.