Por Leonardo González, de Noticias Argentinas
Boca cayó en tiempo suplementario en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense que se impuso por 2 a 1, en Río de Janeiro, y se consagró campeón del certamen continental por primera vez en su historia.
El delantero Germán Cano, a los 36 minutos del primer tiempo, y Jonh Kennedy, a los 10 del primer tiempo suplementario, le dieron el triunfo al conjunto de Brasil, mientras que el defensor Luis Advíncula, a los 27 del complemento, había igualado de forma transitoria.
Ambos equipos finalizaron con 10 futbolistas el encuentro, ya que Kennedy, a los 10 minutos del primer tiempo suplementario, fue expulsado por doble amonestación, mientras que Frank Fabra vio la roja directa por agresión física.
Desde el inicio del encuentro fue Fluminense el que se adueño de la tenencia del balón y aunque careció de profundidad, se las ingenió para alertar a su rival con un cabezazo de Cano que contuvo el arquero Sergio «Chiquito» Romero sin problemas.
Boca no encontró la pelota y esperó agazapado para salir de contragolpe, algo que le funcionó en varios trayecto del primer tiempo cuando tuvo la participación de Valentín Barco y los activos Miguel Merentiel y Edinson Cavani que no lograron gravitas.
Cerca de la primera media hora de juego se dio la primera polémica de la tarde brasileña: mientras esperaba un tiro de esquina, Nicolás Valentini le acertó un cabezazo a Ganso, que cayó en el área. El VAR no llamó al árbitro Wilmar Roldán para que revisara la agresión del defensor de Boca y decidió no castigar con tarjeta.
Luego de unos minutos y la reanudación del juego, Fluminense golpeó y abrió el marcador: Keno y Arias se asociaron por la banda derecha y con una pared veloz dejaron en el camino a Frank Fabra para lanzar un centro rasante que capturó Cano, quien con un derechazo letal y cruzado firmó el 1 a 0.
Tras el tanto, Boca quedó golpeado y sufrió hasta el final de la primera etapa los avances del conjunto Carioca que asustó y se animó a ir por más, aunque no logró estirar la diferencia.
En el complemento, el conjunto de Jorge Almirón salió con otra actitud: presionó en todas las líneas y el mediocampo se mostró más activo, generando así un juego más punzante, en el que Cristian Medina con un remate de media distancia avisó que su equipo estaba en partido.
Fluminense mostró una versión menos posesiva con el balón y un tanto replegada, pero cuando se propuso lastimar lo hizo por la banda derecha con la dupla Keno y Arias, quienes intentaron repetir la jugada del gol, pero no pudieron replicar ante un «Chiquito» Romero atento.
Con el correr de los minutos, Advíncula creció en el juego que propuso Boca y en las inmediaciones del área grande sacó un espectacular remate contra el palo más lejano del arquero Fábio para sentenciar el 1 a 1, tras varias acciones en la que su equipo coqueteó con la igualdad.
El encuentro tomó otra impronta, el mismo contó con un ida y vuelta atrapante, en el que ambos equipos llevaron peligro y estuvieron cerca de quedarse con el triunfo, sin embargo, no lograron concretar y la historia quedó igualada en tiempo regular, forzando así el tiempo suplementario.
Ya en el primer acto del suplementario, Boca fue el que dominó e impuso su impronta de juego, sin embargo, en la única que Fluminense avanzó con decisión lastimó: Kennedy capturó un flojo despeje y convirtió un golazo que valió el 2 a 1 para su equipo y su la posterior expulsión por doble amarilla por festejo desmedido.
En el último epílogo, Boca se lanzó desesperadamente en busca del empate, pero no pudo lograrlo, y Fluminense tuvo un acción inmejorable que dio en el palo. Aunque sufrió en el final, los Cariocas supieron aferrarse al triunfo y se quedaron con la primer Copa Libertadores de su historia.
Fuente: NoticiasArgentinas.com