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Breel Embolo, el jugador de Camerún que fue verdugo de su país y le dio la victoria a Suiza
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Breel Embolo, el jugador de Camerún que fue verdugo de su país y le dio la victoria a Suiza

Suiza inició su camino en el Mundial de Qatar 2022 con una importante victoria ante Camerún. El conjunto europeo se impuso por 1 a 0 gracias al gol de Breel Embolo. Sin embargo, el goleador no festejó con sus compañeros, debido a su historia de vida.

A los 25 años, el delantero anotó por primera vez en una Copa del Mundo. Y aunque se mostró contento por darle el triunfo a su equipo, también fue el verdugo de Camerún, su país de origen.

Embolo nació el 14 de febrero de 1997 en Yaundé, la capital del país africano, en donde vivió hasta los 5 años. Pero todo cambió cuando sus padres se separaron y su madre se mudó a Francia para estudiar, lo que lo llevó a abandonar su país para trasladarse al Viejo Continente.

Allí su mamá formó pareja con un hombre suizo, y luego toda la familia se trasladó a Basilea. Tras vivir varios años allí, en el 2014 pasó los exámenes para aspirar a obtener la nacionalidad suiza, la cual le fue otorgada en diciembre de dicho año.

Tras iniciar su fructífera carrera como jugador profesional, se le abrió la posibilidad de ser elegido tanto por las selecciones de Camerún como también de Suiza. Y aunque fue tentado para representar a su país natal, optó hacerlo por el que le adoptó en su infancia.

Foto: REUTERS/Issei Kato

“Pensé mucho mi decisión. Fue muy difícil”, reveló sobre su elección de jugar con el combinado helvético. “En mi familia había partidarios de las dos selecciones. Pero todos respetaron mi decisión”, aseguró.

Desde su debut en un amistoso frente a Estados Unidos en 2015, Embolo había acumulado 59 partidos con Suiza –entre ellos, cinco en el Mundial de Rusia 2018-, en los que había anotado 11 goles.

El destino quiso que en Qatar 2022, su selección comparta el Grupo G con Camerún, equipo al que le tocó enfrentarse en la primera fecha y a quien le anotó un gol -el número 12 en su carrera con el conjunto nacional- para cumplir con una inesperada “ley del ex” y quedarse con la victoria.

Si marco intentaré no celebrar. Pero el fútbol es un deporte de emociones. Si lo celebro no será contra mi país natal, sino porque quiero ganar”, había advertido en la previa a este encuentro, que fue muy especial para su familia, ya que su padre, Moise Kegni, aún viven en su país natal.

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