El tenista serbio Novak Djokovic, número 1 del ránking mundial, está retenido en el aeropuerto de Australia por «problemas de visa» y podría perderse el primer Gran Slam del año, al tiempo que el Gobierno pidió que justifique su «exención» de la vacunación contra el coronavirus.
«Nole» fue demorado en la zona de migraciones y le negaron el acceso por «un problema de visas», según comunicaron medios australianos.
Un acompañante del tenista serbio tramitó una visa equivocada y por ese motivo no le permitieron pasar a la mejor raqueta del mundo.
Pero previo a ello, el primer ministro Scott Morrison afirmó que Djokovic podría ser deportado y no jugar el primer Grand Slam de la temporada.
Un posteo de «Nole» este martes por la mañana provocó la reprobación mundial, porque los organizadores del Abierto de Australia y el Gobierno de Victoria lo habrían habilitado a concurrir pese a no estar vacunado, como sí se le exigió al resto de los competidores del certamen en Melbourne.
«Feliz año nuevo a todos! Deseándoles salud, amor y felicidad en cada momento presente y que sientan amor y respeto hacia todos los seres de este maravilloso planeta. Pasé un tiempo fantástico con mis seres queridos durante las vacaciones y hoy me dirijo a Australia con un permiso de exención», publicó Djokovic, de 34
años, en su cuenta oficial de Instagram.
Pero este miércoles el primer ministro Morrison aclaró que no se lo «tratará de manera diferente», y advirtió que el tenista serbio deberá «demostrar que tiene una exención médica de la vacuna COVID-19 o estará en el próximo avión de vuelta a casa».
«Estamos a la espera de su presentación y de las pruebas que nos proporcione para respaldarlo. Si esas pruebas son insuficientes, no se le tratará de forma diferente a los demás y estará en el siguiente avión de vuelta a casa. No debería haber reglas especiales para Novak Djokovic en absoluto», dijo Morrison en conferencia de prensa.
Desde hace varias semanas, los idas y vueltas sobre la participación de «Nole» en el primer Grand Slam de la temporada había generado incertidumbre, pero tanto la Federación de Tenis de Australia como el Gobierno del estado de Victoria -donde se disputa el certamen- afirmaron que el caso era uno de un «puñado» de solicitantes exitosos entre 26 personas que pidieron exenciones de vacunación, pero no había recibido ningún tratamiento especial en el proceso de solicitud anónima.
«Creo que muchas personas de la comunidad victoriana considerarán que es una situación decepcionante. Pero el proceso es el proceso; nadie ha tenido un trato especial. El proceso es increíblemente sólido», justificó Jaala Pulford, ministro de Deportes de Victoria, en una conferencia de prensa este miércoles.
Pero la ministra del Interior, Karen Andrews, aclaró: «Si bien el Gobierno (regional) de Victoria y Tenis Australia pueden permitir que un jugador no vacunado compita en el Abierto de Australia, es el Gobierno de Australia el que hará cumplir nuestros requisitos en la frontera australiana. Cualquier persona que quiera entrar a Australia debe cumplir con nuestros estrictos requerimientos fronterizos».
La repercusión negativa que a nivel mundial generó esta situación podría dejar a Djokovic sin Abierto de Australia, donde busca su décimo título, que sería su cuarto consecutivo y le permitiría convertirse en el máximo ganador de Grand Slam de la historia, superando al español Rafael Nadal (su máxima amenaza) al suizo Roger Federer (no estará en Australia por lesión), con los que está igualado en 20.
El arribo del tenista serbio Novak Djokovic, número 1 del ránking mundial, a Australia podría ser por apenas unas horas si es que no demuestra médicamente su «exención» a la vacunación contra el coronavirus, ya que según el primer ministro Scott Morrison podría ser deportado y no jugar el primer Grand Slam de la temporada.
Un posteo de «Nole» este martes por la mañana provocó la reprobación mundial, porque los organizadores del Abierto de Australia y el Gobierno de Victoria lo habrían habilitado a concurrir pese a no estar vacunado, como sí se le exigió al resto de los competidores del certamen en Melbourne.
«Feliz año nuevo a todos! Deseándoles salud, amor y felicidad en cada momento presente y que sientan amor y respeto hacia todos los seres de este maravilloso planeta. Pasé un tiempo fantástico con mis seres queridos durante las vacaciones y hoy me dirijo a Australia con un permiso de exención», publicó Djokovic, de 34 años, en su cuenta oficial de Instagram.
Pero este miércoles el primer ministro Morrison aclaró que no se lo «tratará de manera diferente», y advirtió que el tenista serbio deberá «demostrar que tiene una exención médica de la vacuna COVID-19 o estará en el próximo avión de vuelta a casa”.
“Estamos a la espera de su presentación y de las pruebas que nos proporcione para respaldarlo. Si esas pruebas son insuficientes, no se le tratará de forma diferente a los demás y estará en el siguiente avión de vuelta a casa. No debería haber reglas especiales para Novak Djokovic en absoluto”, dijo Morrison en conferencia de prensa.
Desde hace varias semanas, los idas y vueltas sobre la participación de «Nole» en el primer Grand Slam de la temporada había generado incertidumbre, pero tanto la Federación de Tenis de Australia como el Gobierno del estado de Victoria -donde se disputa el certamen- afirmaron que el caso era uno de un “puñado” de solicitantes exitosos entre 26 personas que pidieron exenciones de vacunación, pero no había recibido ningún tratamiento especial en el proceso de solicitud anónima.
“Creo que muchas personas de la comunidad victoriana considerarán que es una situación decepcionante. Pero el proceso es el proceso; nadie ha tenido un trato especial. El proceso es increíblemente sólido”, justificó Jaala Pulford, ministro de Deportes de Victoria, en una conferencia de prensa este miércoles.
Pero la ministra del Interior, Karen Andrews, aclaró: “Si bien el Gobierno (regional) de Victoria y Tenis Australia pueden permitir que un jugador no vacunado compita en el Abierto de Australia, es el Gobierno de Australia el que hará cumplir nuestros requisitos en la frontera australiana. Cualquier persona que quiera entrar a Australia debe cumplir con nuestros estrictos requerimientos fronterizos”.
La repercusión negativa que a nivel mundial generó esta situación podría dejar a Djokovic sin Abierto de Australia, donde busca su décimo título, que sería su cuarto consecutivo y le permitiría convertirse en el máximo ganador de Grand Slam de la historia, superando al español Rafael Nadal (su máxima amenaza) y al suizo Roger Federer (no estará en Australia por lesión), con los que está igualado en 20.