El Comité Olímpico Internacional (COI) retiró las acreditaciones de dos entrenadores bielorrusos y les pidió abandonar la Villa Olímpica por su supuesto intento de obligar a la atleta Krystsina Tsimanouskaya a volver a su país, informó este viernes la entidad deportiva.
El COI indicó que retiró las credenciales de los entrenadores bielorrusos Artur Shimak y Yury Maisevich y que ambos abandonaron la Villa Olímpica. También informó que “los dos entrenadores estaban bajo investigación sobre su posible papel en el caso de la velocista Tsimanouskaya, de 24 años, quien pidió protección para evitar ser devuelta a Bielorrusia”.
La atleta dijo temer por su vida en caso de ser obligada a regresar a su país, que vive una fuerte represión contra disidentes desde las cuestionadas elecciones del año pasado que dejaron en el poder al hombre fuerte Alexander Lukashenko.
Tsimanouskaya se trasladó el miércoles a Polonia, que le brindó una visa humanitaria. De acuerdo Con EFE, durante una entrevista la velocista dijo: “Me enteré por mis padres de que la televisión estatal me presentaba como una persona perturbada, con problemas mentales y que amenaza a todo el equipo; entonces mis padres me dijeron que si volvía a Bielorrusa estaría en problemas, quizás (me enviarían a) una prisión o un hospital psiquiátrico”.
También denunció que un psicólogo que formaba parte de la delegación bielorrusa le dijo “para presionarme y asustarme, que tenía problemas mentales, que sufría un estado maníaco y que personas en mi situación normalmente piensan en quitarse la vida”. El Comité Olímpico Bielorruso, que es dirigido por uno de los hijos del presidente Lukashenko, reaccionó este viernes afirmando estar preparado para defender a su delegación de “las discriminaciones”.
El comité bielorruso destaca que la sanción del COI es “provisional” y que “el procedimiento continúa”. “Estamos abiertos a la continuidad del diálogo y colaboramos de manera estrecha con el COI para aclarar todas las circunstancias de la decisión tomada”, señaló.
También el presidente del COI, Thomas Bach, recordó este viernes por la tarde en Tokio que el procedimiento “no está terminado”. “La comisión disciplinaria tomará las sanciones y medidas apropiadas”, indicó.
El COI dijo que los dos entrenadores “tendrán la oportunidad de ser escuchados”, pero que les retiró las credenciales “en el interés del bienestar de los atletas” de Bielorrusia que aún están en Tokio. Los problemas de la velocista, quien estaba inscrita en las carreras de 100m y 200m en los Juegos de Tokio, comenzaron después de publicar en Instagram críticas a sus entrenadores por incluirla en los relevos de 4x400m sin consultarla.
En declaraciones formuladas el jueves en Varsovia, dijo sentirse “sorprendida de que la situación se volvió un escándalo político porque comenzó como un tema deportivo”. “Solo quiero continuar mi carrera deportiva”, declaró Tsimanouskaya. Tsimanouskaya es una de las tantas bielorrusas en haber denunciado de manera pública desde agosto de 2020 la violenta represión de las protestas tras la reelección de Lukashenko.
Miles de disidentes han sido encarcelados o se han exiliado desde entonces. En el poder desde 1994, Lukashenko generó una condena internacional en mayo cuando envió un avión caza a interceptar un vuelo de Ryanair en la ruta de Grecia a Lituania para detener a un disidente que iba a bordo.
Bielorrusia ha tenido problemas con el COI desde el año pasado, y Lukashenko y su hijo Viktor fueron vetados de los eventos olímpicos por acosar a atletas por sus opiniones políticas. Poco antes de los Juegos de Tokio, Lukashenko advirtió a las autoridades deportivas y atletas bielorrusos que esperaba resultados en las competiciones. “Piénsenlo antes de ir. Si regresan sin nada, mejor ni vuelvan”, declaró entonces.
Con información de AFP y EFE