El Gran Premio de Gran Bretaña fue sin dudas uno de los eventos más destacados en la temporada de la Fórmula 1. El Circuito de Silverstone, uno de los más destacados de la categoría, dio la nota no solo por la magnífica carrera que culminó en la primera victoria de Carlos Sainz, sino también por un fuerte accidente que milagrosamente no terminó en tragedia.
Apenas se habían recorrido los primeros metros de la largada cuando el piloto George Russell impactó contra el monoplaza de Guanyu Zhou, piloto de Alfa Romeo. Producto del choque, el vehículo del novato de la categoría dio una vuelta de campana, se arrastró por varios metros dado vuelta y finalmente, se estrelló contra las mallas de prevención que separa al público de la pista.
Las imágenes generaron temor en los fanáticos de la Fórmula 1, ya que el estado del monoplaza completamente destruido. Pero afortunadamente, el piloto chino pudo salir ileso, gracias a una parte muy especial del monoplaza: el halo.
Today was a reminder that F1 remains a high-speed, high-risk sport that is always right on the edge.
We are so thankful to the advances in safety that mean both Zhou Guanyu and Alex Albon are safe and well. pic.twitter.com/BJ8PPDG2av
— Formula 1 (@F1) July 3, 2022
Este dispositivo de seguridad consta de una estructura hecha en titanio grado 5, un material utilizado en la industria aeroespacial de gran resistencia y rigidez, que rodea al piloto por encima y delante de su asiento.
Su inclusión se dio en el 2018, luego del accidente fatal que culminó con la vida de Jules Bianchi, quien tras perder el control de su vehículo y quedó debajo de una grúa. Así, se busca evitar que, ante un accidente, los pilotos tengan una protección para evitar que golpeen su cabeza.
Desde que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) lo aprobó como elemento obligatorio para todos los equipos, el halo recibió varias críticas incluso por parte de los pilotos. Sin embargo, ha demostrado en varias ocasiones su eficacia para salvar vidas.
I’m ok, all clear. Halo saved me today. Thanks everyone for your kind messages! pic.twitter.com/OylxoJC4M0
— 周冠宇 | Zhou Guanyu ?? (@ZhouGuanyu24) July 3, 2022
En su primera temporada, la primera gran intervención ocurrió en el Gran Premio de Bélgica 2018, cuando Fernando Alonso voló por los aires con su McLaren y pasó por encima del monoplaza de Charles Leclerc, en ese entonces en el equipo Sauber.
Hechos similares ocurrieron en el Gran Premio de Italia de 2021, en Monza, en un fuerte choque entre Max Verstappen y Lewis
Hamilton; e incluso este mismo fin de semana en la Fórmula 2, la categoría preliminar de la Fórmula 1, en la que el vehículo de Dennis Hauger terminó encima del de Roy Nissany. De no haber sido por esa barra, el saldo de estos sucesos podría haber sido peor.
Otro de los accidentes en los que el halo cumplió un rol clave fue en el que sufrió Romain Grosjean en el Gran Premio de Baréin de 2020. El piloto, que rodaba a bordo de un Haas, perdió el control y se estrelló contra las protecciones. El vehículo terminó en llamas, pero afortunadamente pudo salir a tiempo y solo sufrió algunas lesiones leves.
A heart-stopping moment on Lap 1 in Bahrain
We are all incredibly grateful that @RGrosjean walked away from this incident#BahrainGP ?? #F1 pic.twitter.com/6ZztuxOLhw
— Formula 1 (@F1) November 29, 2020
Este domingo, el sistema de seguridad volvió a demostrar su eficacia en Silverstone. “Estoy bien, todo despejado. Halo me salvó hoy”, expresó Guanyu Zhou en sus redes sociales momentos después de ser dado de alta para llevar tranquilidad a todos los fanáticos.
