Mientras continúan las turbulencias por la renuncia del presidente Fabián Doman y la búsqueda de un técnico, en Independiente trabajan para resolver uno de sus problemas más importantes: la millonaria demanda de Gonzalo Verón.
Luego de que el Tribunal de Trabajo N° 2 de Avellaneda falló a favor del jugador y obligó al Rojo pagarle más de $2.300 millones, el club busca que el caso pase a la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires.
Tal como lo había adelantado Doman días antes de dejar su cargo, la dirigencia, hoy con Néstor Grindetti al mando, presentó un recurso extraordinario para apelar la sentencia.
El club se mantiene en vilo con respecto a la definición que tomarán los jueces del Tribunal de Trabajo N° 2 de Avellaneda, quienes deberán resolver si el juicio laboral pasará al máximo tribunal de Justicia bonaerense.
Cabe mencionar que en caso de que la Justicia deje firme la sentencia, esto pondría en riesgo a Independiente, ya que se podría decretar la quiebra económica y la intervención de la institución.
Si bien no minimizó la gravedad, Doman se refirió recientemente al caso Verón y aseguró que “el club no puede quebrar” ya que se han hecho avances para evitar que se ejecute el fallo.
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“El caso Verón es lo peor que le ha pasado a Independiente en los últimos siete u ocho años, no hay dimensión de la gravedad, por el fallo, por la gente que nosotros creemos que está vinculada a ese fallo, es muy grande, es un iceberg”, expresó en diálogo con TyC Sports.
QUÉ DIJO VERÓN SOBRE SU DEMANDA
En enero de este año, el ex jugador de Independiente, que hoy milita en Universidad de San Martín de Porres de Perú, brindó una entrevista al diario Clarín en la que habló sobre el caso judicial que tiene en vilo al club.
Verón contó que llegó al Rojo porque el entonces técnico Ariel Holan “me pidió que me sumara al equipo”. “A mí me entusiasmó mucho porque venían de ser campeones. Yo tenía ofertas concretas de Arabia Saudita y de Paraguay. Pero firmé contrato con Independiente”, agregó.
Sin embargo, aseguró que durante su estadía en el club entre 2018 y 2021, en la que llegó a disputar apenas 18 partidos, “el club empezó a acumular una deuda conmigo que jamás me pagó” e incluso llegó a hablar con Héctor Maldonado, ex secretario en la gestión de Hugo Moyano.
“Tuvimos varias conversaciones sobre esa deuda. Llegó a darme tres cheques, pero luego me pidió por favor que no los depositara porque no era el momento ya que le podían cerrar la cuenta por falta de fondos”, advirtió. Incluso, contó que cuando se fue a Aldosivi desde Avellaneda “tenían que pagarme la mitad del sueldo”, pero “nunca se hizo cargo”.
En cuanto a por qué la cifra de la demanda llegó a superar los $2.300 millones, explicó: “A mí me pagaron los primeros tres o cuatro meses cuando llegué. Después, nada. La acumulación de la deuda es eso: la falta de pago total de parte del club. Hay un tema de daños y perjuicios y la ley que en su momento se aprobó de doble indemnización por despido laboral”.
(Con información de NoticiasArgentinas.com)
La renuncia de Doman acrecentó la crisis institucional en Independiente