Con 28 años, ‘el Peque’ es el tenista argentino mejor posicionado del mundo según el ranking ATP. Aunque comenzó el año con malas noticias, ya que debió abandonar el Argentina Open por una lesión en la cancha, recientemente enfrentó a Djokovic en la final del Masters Open y mañana juega contra Thiem en los cuartos de final del Abierto de Francia. Habló con Newsweek Argentina para contar cómo es la vida de un joven deportista profesional con lesiones, presiones y redes sociales.
Comenzaste el 2020 llegando a la final del Córdoba Open y a la semifinal del Argentina Open, pero tuviste que retirarte por un desgarro en la pierna izquierda. ¿Cómo te sentiste al respecto?
Mal, fue la primera lesión que no me deja entrar a la cancha a jugar. Lo que más me frustró fue que venía jugando con buen nivel y con confianza, tenía esperanzas de poder repetir otra final acá en Buenos Aires y las probabilidades estaban de mi lado, confiaba en poder llevarme la copa este año. Pero lamentablemente me había lesionado y cuando se dan estas cosas, cuando no podés hacer nada, hay que agachar la cabeza y seguir para adelante.
¿Es cierto que al jugar de local se siente mucha más presión?
Siempre es más difícil. Competís todo el año afuera y la gente te sigue de lejos, así que llegás acá donde te pueden ver en vivo y querés jugar tu mejor tenis. Se siente presión, adrenalina y ansiedad que pueden afectar la competencia a veces. Por suerte los años me fueron dando la experiencia como para que ese tipo de nervios y de “presiones” las pueda usar a mi favor y disfrutar un poco más de jugar en casa.
¿Cómo mantenés un balance entre tu vida de deportista profesional y tus relaciones personales?
Es muy difícil porque, si sos lo bastante profesional como tenés que ser para que te vaya bien en un deporte de alto rendimiento individual, tenés que dejar un montón de cosas de lado. Sea con amigos, con novia, con familia: todo se vuelve un poco más complicado en el calendario pero con los años voy tratando de encontrar un equilibrio. Por ejemplo, es la primera vez que vengo a la Patagonia Argentina, algo que quise toda mi vida y puedo hacerlo ahora ya que no estoy compitiendo por la lesión.
Tenés 501 mil seguidores en Instagram y no paran de aumentar. ¿Manejás vos tus redes sociales? ¿Cómo hacés para mantener tu imagen, tus seguidores y además la rutina de entrenamiento?
Manejo yo mis redes y lo voy a hacer siempre, no me gustaría que alguien lo haga por mí. Me lleva tiempo pero tampoco tanto, en el día a día no estoy subiendo fotos constantemente porque trato de hacerlo cuando estoy compitiendo. Creo que eso es lo que quiere ver la gente: qué estás haciendo en competencia, cómo jugaste, cómo estás entrenando… Mi vida personal trato de dejarla de lado y uso las redes cuando está relacionado al tenis; por eso las semanas que vuelvo a Buenos Aires prácticamente no subo nada.
¿Creés que las redes sociales son amigas o enemigas de la carrera de una figura pública?
Depende de cómo las manejás y de cuánto te pueden afectar los comentarios; tanto buenos como malos, creo que ambos extremos son perjudiciales. Cuando te empieza a afectar personal y profesionalmente, las redes pasan a ser enemigas claramente.
En tu rutina de entrenamiento para prepararte para un partido, ¿hacés algo fuera del entrenamiento común de todos los deportistas?
Dos horas antes del partido, después de la entrada en calor, duermo una siestita de 15 minutos y hago una meditación o respiración de diez minutos. Nadie espera que con la adrenalina del momento yo pueda dormir en profundo un rato. Desde ya hace más de un año que trato de hacer ambas cosas y no interrumpirlo. De chico me ayudó mucho hacer la respiración, incluso con cuestiones que no tienen que ver con el deporte, y lo retomé en la pretemporada del 2019 con un profesor que me ayudaba y me dio nuevas técnicas.
Sos el número 14 del mundo, el mejor sudamericano del ranking ATP, cerca del top 10… ¿Qué se siente?
Está muy bueno. Por suerte el crecimiento en el ranking y en mi carrera se fue dando con el tiempo, no fue de golpe. Hace casi tres años que estoy manteniéndome en un nivel que es difícil y es algo en lo que me siento muy bien, estoy muy contento con como viene siendo todo. En principio siempre mi objetivo va a ser mejorar aunque cada vez el margen es mucho más difícil. También tengo que ser consciente de que mantenerme en ese puesto es buenísimo y retroceder algunos puestos tampoco es algo negativo. Trato de mejorar dentro de lo posible y de tener los pies sobre la tierra.
¿Creés que sos alguien que inspira? ¿Cómo llevás el hecho de ser un ídolo de tantas personas?
Es difícil ponerse en ese lugar. Me da un poco de ‘vergüenza’ si se puede llamar así. Pero a veces hay que asumir que, si estás haciendo las cosas bien, podés llegar a ser un referente para muchas personas y está buenísimo también que te pase. Es parte de lo profesional, lo que uno quiere lograr es que te vean de buena forma en tu carrera, y hay que saber llevarlo.
¿Cuáles son tus expectativas para este 2020?
Terminar mejor que el año anterior, siempre me propongo eso. También poder competir y disfrutar, pero sobre todo estar sano y no volver a tener ninguna lesión; eso es lo más importante, a partir de ahí es mucho más fácil poder competir bien.
Agradecimientos: ATP. / Fotos: ATP/Getty Images
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