En enero de 2022, todavía con fuertes restricciones en todo el mundo por la pandemia de COVID-19, el serbio Novak Djokivic llegó a Australia en busca de su décimo título en el Australian Open, su torneo preferido, el que le dio mayores alegrías entre los cuatro Grand Slams.
Sin embargo, dado que el tenista se negaba a vacunarse contra el virus tuvo que permanecer aislado y, luego de una disputa mediática y judicial, fue deportado en medio de un escándalo. Su decisión le cerró también la puerta de los torneos en EEUU, incluyendo el US Open, lo cual significó un duro golpe para su carrera y para su lucha por ser el número uno del mundo.
Pero en 2023 podría tener revancha. Australia levantó sus restricciones de viaje, el serbio ya pudo jugar en Adelaida y ahora ultima su preparación para el Grand Slam que comienza el próximo lunes en Melbourne Park.
La historia lo favorece: comenzó a jugar este torneo en 2007 y, desde entonces, lo ganó nueve veces con un récord de 82 partidos ganados contra apenas 6 perdidos. Además, cada vez que llegó a la semifinal, fue imbatible (su historial es de 9 a 0 en estas etapas).
Pero no será fácil para el actual número cinco del mundo, ya que al otro lado del cuadro se encuentra hoy su máximo rival, el español Rafael Nadal, que ganó este torneo en 2022, aprovechando su ausencia (y venciendo en una final épica a Daniil Medvedev).
Si ambos ganan todos sus partidos, se verían las caras en la final. Djokovic buscará allí su Grand Slam número 22 para empatar a Nadal como el más ganador de la historia. El serbio obtuvo el 21° en Wimbledon, mientras que el español consiguió el 22° en Roland Garros.
Desde luego, para llegar a esa instancia definitoria, primero tendrá que vencer a importante contendientes. En su llave, Djokovic podría cruzarse con Nick Kyrgios, a quien le ganó aquella final de Wimbledon.
La llave de Nadal comienza con el joven británico Jack Draper y, si su físico no le impone otro destino, más adelante se cruzaría con Frances Tiafoe y con Medvedev.
Una ventaja para todos es que el español y número uno del mundo, Carlos Alcaraz, no podrá jugar por lesión, pero sí estará el joven estadounidense Casper Rudd, actual número dos, que en su camino podría tener a Matteo Berrettini, Taylor Fritz, Alexander Zverev y Andy Murray.
Pero luego el año no seguirá como el serbio lo esperaba, ya que EEUU extendió sus restricciones hasta el 10 de abril, y eso lo deja afuera de dos importantes torneos: Indian Wells y el Abierto de Miami, que otorgan puntos clave para el ranking ATP.
(Con información de Reuters)
