A más de un año de su último partido profesional en el Argentina Open, Juan Martín Del Potro tiene un nuevo objetivo por delante: poder jugar una vez más en el US Open.
En el marco de la campaña Open for Us, que lleva adelante junto a DHL bajo el lema #NuncaTeRindas, el tenista habló sobre sus posibilidades de poder culminar su carrera en el último Grand Slam del año.
“Tengo que escuchar a mi físico y respetar mi cuerpo, pero a veces no le hago caso. Dije que el US Open puede ser un nuevo objetivo, y estoy en esa lucha diaria. El físico y la cabeza me dicen una cosa, pero mi voluntad me lleva para otro lado”, expresó en un evento realizado en el Malba.
Tras su última presentación en el Argentina Open, Del Potro colgó su icónica vincha en el centro de la red, dando a entender que ese podía ser el fin de su carrera profesional. Sin embargo, reveló que aún siente que tiene algo más por dar.
“No me rindo y hoy no tengo una vida súper alegre, porque yo veo Roland Garros y quiero seguir jugando”, aseguró. En ese sentido, mencionó que “no tengo todo cerrada la etapa del tenis”, y que incluso “en algunos momentos me sigo sintiendo un tenista activo”.
Del Potro vuelve a jugar al tenis y ya ilusiona con una despedida en el US Open
“Es un tema muy difícil el día después. En mi caso, yo me estoy preparando ahora, pero porque la vida y una lesión me puso esto en el camino. No pude hacer como Nadal que anunció tiempo antes cuál va a ser su última temporada y puede preparar su futuro. En mi caso yo era número 3 del mundo, me caí, me rompí la rodilla y al día de hoy estoy viendo médicos para ver cómo puedo curarme”, sumó.
Al respecto, remarcó que haber ganado el US Open en 2009 fue el momento más importante de su vida. Por eso, tiene el deseo de “poder pisar la cancha por última vez, poder entrar y hacer un juego digno para coronar mi carrera como me gustaría”.
Pese a esto, admitió que su rival más difícil es su propio cuerpo. “Mi salud y mi físico me están mandando mensajes que no son compatibles con mi deseo. Trato de no rendirme nunca y todos los días me levanto para poder satisfacer mi deseo. Después, si mi cuerpo me dice ‘no lo hagas, no te voy a acompañar, elegí otra forma de cerrar tu carrera’, lo voy a escuchar y respetar. Pero no escucho a nadie que me diga que no lo haga. Lo voy a intentar hasta que tenga que anunciar si juego o no y mi cuerpo lo decidirá”.