El exfutbolista y ahora empresario Gerard Piqué no pudo contener la emoción y rompió en llanto ante el juez mientras explicaba cómo fue la negociación que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudí.
Afirmó que el acuerdo con la empresa estatal saudí SELA fue completamente verbal y que nunca pagó ni a Luis Rubiales ni a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El ex compañero de Lionel Messi en Barcelona lamentó el “daño reputacional” que sufrió a raíz de esta polémica, subrayando que su única intención fue cerrar un acuerdo beneficioso para todas las partes.
La declaración de Piqué, quien compareció como investigado, giró en torno a la intermediación de su empresa Kosmos, que recibió una comisión anual de 4 millones de euros por su rol en la gestión del contrato.
La justicia está analizando posibles irregularidades en el acuerdo entre la RFEF y SELA Sports, donde la participación del exjugador despertó sospechas debido a su doble papel como negociador y futbolista en activo del FC Barcelona, uno de los equipos que disputaba el torneo.
Durante el interrogatorio, Piqué explicó que su intervención en las negociaciones comenzó gracias a la recomendación del empresario Fernando Soler. A partir de allí, se estableció lo que él denominó un “pacto de caballeros”, mediante el cual Kosmos recibiría 40 millones de euros en total, distribuidos en pagos anuales de 4 millones. Sin embargo, el exfutbolista insistió en que no existió un contrato formal en el inicio de las conversaciones, aunque posteriormente se regularizó su papel con SELA y la RFEF.
Para respaldar su versión, la defensa de Piqué presentó 15 facturas emitidas por Kosmos a la Federación de Fútbol de Arabia Saudí (SAAF), por un monto total de 12 millones de euros, junto con correos electrónicos y comprobantes bancarios.
Su abogado argumentó que esta documentación prueba que el acuerdo se desarrolló dentro de un marco legal y que los servicios de intermediación fueron prestados con normalidad. La jueza, sin embargo, ordenó el bloqueo de una cuenta de Kosmos en abril como parte de la investigación.
La causa judicial sigue su curso, con Piqué sumándose a la lista de imputados donde ya figuran Luis Rubiales y Pedro Rocha. La jueza Delia Rodrigo investiga posibles delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales. Uno de los puntos clave es una cláusula que garantizaba el pago a Kosmos, incluso en caso de prórroga del contrato.
“Para la RFEF, el acuerdo representó ingresos de 400 millones de euros, y para la empresa de Piqué, 40 millones”, concluyó la magistrada en su informe.