Lewis Hamilton igualó el récord histórico de Michael Schumacher de 91 victorias en Fórmula Uno con el triunfo en el Gran Premio de Eifel, que acerca al piloto de Mercedes a un séptimo campeonato mundial.
Mientras el británico se imponía en Nuerburgring, el circuito alemán donde el legendario Schumacher ganó cinco veces, su compañero de equipo Valtteri Bottas sufrió un duro revés para sus esperanzas de ganar el título al retirarse por primera vez en la temporada.
Hamilton, que celebra su séptima victoria de la temporada, tiene ahora 69 puntos de ventaja sobre el finlandés en la clasificación a falta de seis carreras. La distancia entre los dos equivale a casi tres triunfos en grandes premios.
Max Versteppen, de Red Bull, terminó segundo, y se llevó un punto extra al arrebatarle la vuelta más rápida a Hamilton justo al final, mientras que el australiano Daniel Ricciardo fue tercero para Renault en su primer podio desde 2018, cuando estaba en Red Bull.
También fue el primer podio de Renault como constructor desde su regreso en 2016.
El hijo de Schumacher, Mick, líder de la Fórmula Dos y posible candidato a competir contra Hamilton la próxima temporada, le regaló al británico uno de los cascos rojos de la segunda etapa de su padre en la F1 con Mercedes.
«Felicidades y esto es en nombre de todos nosotros. Un gran logro, de verdad», dijo Mick, cuyo padre sufrió graves lesiones en la cabeza en un accidente de esquí en 2013 y no se ha mostrado en público desde entonces.
«Muchas gracias, es un gran honor», dijo Hamilton antes de subir al podio en el circuito más cercano a Kerpen, donde creció Schumacher. «Ni siquiera sé qué decir».
«Cuando creces viendo a alguien, generalmente lo idolatras, ya sabes, solamente por la calidad de piloto que es, pero también por lo que es capaz de hacer de forma repetida, año tras año y carrera tras carrera y semana tras semana», añadió el británico.
«Viendo su dominio durante tanto tiempo, no creo que nadie, sobre todo yo mismo, imaginara que estaría cerca de Michael en términos de récords. Así que es un honor increíble y me va a llevar algún tiempo acostumbrarme».
Hamilton dijo que solo se dio cuenta del significado de lo que había hecho cuando entró en el «pit lane» o calle de boxes tras la carrera.
