Por Saajan Jogia, de Newsweek
Se especula que la tensión podría estar aumentando en Red Bull después de que Max Verstappen tuviera problemas con el RB21 de Fórmula 1 durante el Gran Premio de Bahréin el domingo, logrando un sexto puesto por detrás de Lewis Hamilton.
Una publicación en X de Thomas Maher, de Planet F1, afirma que se estaba llevando a cabo una «reunión intensiva» en Red Bull después de la carrera. Participaron el director del equipo, Christian Horner; el director técnico, Pierre Waché; el ingeniero jefe, Paul Monaghan; y el asesor principal, Helmut Marko.
Verstappen se ha estado quejando de problemas de equilibrio en el coche desde el comienzo de la temporada actual. En la carrera de Bahréin, se quejó de falta de agarre y sobrecalentamiento de los frenos.
Para empeorar las cosas, otro contratiempo técnico en boxes. Un problema con el cableado del pórtico de boxes no logró cambiar la luz roja después de la revisión del coche de Verstappen, lo que le provocó pérdidas de tiempo y posiciones en la carrera. Su compañero de equipo, Yuki Tsunoda, también sufrió el mismo problema.
Lo que echa más leña al fuego es un informe de RacingNews365, que cita a Ted Kravitz, de Sky Sports F1, desde el recinto de la carrera. Kravitz afirmó haber presenciado un encuentro entre el representante de Verstappen, Raymond Vermeulen, y Marko después de la carrera. Declaró:
«Al final de la carrera, estaba esperando a algunos directores de equipo, y Raymond Vermeulen, representante de Max, entró en el box de Red Bull y le dio a Helmut Marko lo que solo puede describirse como un sermón. Entonces estaba discutiendo con Helmut Marko, y Helmut Marko simplemente se quedó allí, aguantando. Raymond se marchó furioso por la parte trasera del box, quitándose el pase al irse. Claramente, no están contentos».
Marko declaró entonces a Sky F1 que la situación era realmente alarmante y recalcó que se recibirían nuevas piezas para el coche en las próximas carreras. Declaró: «Muy alarmante». Sabemos que no somos competitivos y que habrá mejoras en las próximas carreras, y esperemos que mejoren.
«Tenemos muchos problemas. El principal es el equilibrio y el agarre, y a raíz de esto, supongo que surgieron los problemas con los frenos. Luego, el procedimiento habitual, como la parada en boxes, no funciona, así que un problema se sucede». Y añadió: «Tenemos que recuperar el rendimiento del coche lo antes posible, y también deben funcionar estándares como la parada en boxes. El coche no es el más rápido y, por lo tanto, las paradas en boxes no funcionan. Eso es inaceptable».
Se dice que el contrato de Verstappen con Red Bull dura hasta finales de 2028. Pero la pregunta sigue siendo: ¿se verá obligado a ejercer una cláusula de rescisión si la situación empeora? Solo el tiempo lo dirá.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional
