El seleccionador de Francia, Didier Deschamps, planteó una frase llamativa sobre el rendimiento de sus dirigidos a raíz de una floja actuación en el último partido del Mundial de Qatar contra Argentina.
“No estuvimos a la altura”, manifestó Deschamps en la conferencia de prensa donde se anunció su continuidad en el cargo: “No voy a atribuir el problema a un jugador más que a otro. Pero en la alineación titular hubo cinco jugadores que, por diferentes motivos, no estaban al nivel para un partido así”.
Cuando le preguntaron si había “identificado las causas” de ese bajo nivel de cinco futbolistas habló sobre temas físicos, de salud (el plantel francés fue golpeado por el virus del camello durante las instancias finales del torneo), pero también sobre situaciones anímicas.
A continuación, se refirió al doblete de Kylian Mbappé para estirar la historia al tiempo suplementario: “Remontamos de la nada, pero hicimos lo que teníamos que hacer porque ellos también tenían el defecto de tener finales mucho más difíciles. Les presionamos hasta que estuvimos muy, muy cerca, pero no olvido la parte en la que no hubo juego”.
El entrenador que más partidos dirigió con Francia (138 juegos) reflejó que el alto nivel es “imperdonable” en comparación a los rendimientos que mostraron ambas selecciones en Lusail, aunque guardó un espacio para elogiar a sus dirigidos entre tanta autocrítica: “A pesar de todas las dificultades e imponderables, el grupo de jugadores de Doha fue muy competitivo y desprendió una fuerza increíble”.