Boca Juniors definirá esta noche ante el sorprendente Banfield la Copa Diego Armando Maradona en busca del título número 70 de su historia como revancha de la reciente eliminación en las semifinales de la Libertadores ante Santos de Brasil.
La final de este torneo adaptado por la pandemia de coronavirus será arbitrada por Rodrigo Tello y se jugará desde las 22.10, sin público, en el estadio Bicentenario de San Juan.
Si hubiera empate al término de los 90 minutos reglamentarios, el título se definirá con tiros desde el punto penal y su ganador obtendrá la clasificación a la Copa Libertadores 2021 con la plaza Argentina 2.
En caso de ser Boca, que ya está clasificado para la próxima competencia sudamericana de clubes por ser campeón de la Superliga 2019/20, el beneficiado será Defensa y Justicia, aunque si el «Halcón» ganara la Sudamericana en curso, el que accederá a la Libertadores será San Lorenzo.
El significado de la Copa Maradona varía según dónde su ponga el foco. Para Boca se trata claramente de un premio consuelo después de la frustración vivida ante Santos y para Banfield representa una chance histórica de bordar la tercera estrella a días de festejar sus 125 años de vida.
El «xeneize» llega de sufrir una dura eliminación en la Libertadores y transita el momento más crítico desde la llegada del DT Miguel Ángel Russo a principios del año pasado.
La goleada recibida en Vila Belmiro (0-3) y la decepcionante respuesta del equipo en términos anímicos y futbolísticos generaron un profundo malestar en todo el Mundo Boca.
Para desactivar esa atmósfera negativa, Boca dispone hoy la chance de ganar el segundo título desde la vuelta de Russo (en marzo coronó la Superliga) y el número 70 en la historia del club.
Las vitrinas «auriazules» albergan 47 trofeos nacionales, 18 internacionales y otras 4 copas rioplatenses (AFA-AUF). La Maradona, en caso de sumarla, sería la 13ra. copa nacional.
El palmarés de Banfield es sustancialmente menor, pues se compone de la Copa de Honor 1920 y el Clausura 2009, único título del club en la era profesional.
La derrota en Brasil tuvo un costo indisimulable, por lo que Russo analiza una formación con cinco cambios y nuevo esquema táctico (de 4-4-2 a 4-3-1-2).
Las novedades alcanzan todas las líneas del equipo. En defensa, Julio Buffarini y el peruano Carlos Zambrano perfilan como reemplazantes de Leonardo Jara y Lisandro López.
Eduardo Salvio, uno de los más apuntados por su flojo rendimiento ante Santos, le dejará su lugar a Nicolás Capaldo y el juvenil Alan Varela ingresará por Diego González en la mitad de la cancha.
En la ofensiva, el colombiano Edwin Cardona actuará como enlace o tercera punta retrasada por el delantero Franco Soldano, lo que producirá el adelantamiento de su compatriota Sebastián Villa.
El capitán Carlos Tevez, autorizado por Russo, no viajó el sábado junto a la delegación por un problema personal y se integrará hoy a horas del partido. En caso que el DT no lo vea en condiciones de jugar será reemplazado por Ramón «Wanchope» Ábila.
En Banfield, el DT Javier Sanguinetti tiene previsto ordenar sólo una modificación respecto de la última goleada ante San Lorenzo (4-1): el marcador central Luciano Lollo regresará por Alexis Sosa tras cumplir una fecha de suspensión.
El resto de la formación será con la base de jóvenes de grandes rendimientos (Guiliano Galoppo, Martín Payero y Agustín Fontana, entre otros) que Sanguinetti promovió al asumir el cargo en junio 2020 en reemplazo de Julio César Falcioni.