La FIFA dio a conocer las nuevas ediciones de sus Códigos de Ética y Disciplina, en los que realizó modificaciones con la mira puesta en los delitos sexuales y los arreglos de partidos.
A partir del 1 de febrero, entraron en vigencia las nuevas normativas, con las cuales el organismo comandado por Gianni Infantino busca mejorar “la defensa de la integridad en el fútbol”.
Estos cambios, advirtieron, “persiguen el objetivo de proteger a ciertas partes en los procedimientos ante los órganos judiciales de la FIFA, así como proporcionar a la FIFA más medios para luchar contra métodos y prácticas ilegales o poco éticas”.
Entre los puntos más destacados de los nuevos códigos, se encuentran aquellos que buscan ofrecer “mayor protección” para las víctimas de discriminación, abusos sexuales y acoso.
Por un lado, se eliminará la prescripción de las infracciones en casos de abusos sexuales, acoso y explotación. Hasta el momento, los procesos disciplinarios tenían como plazo máximo de vigencia diez años.
Además, la FIFA considerará a las víctimas parte de los procedimientos en cuestión, por lo que “tendrán todos los derechos procesales como son la notificación de la decisión y el derecho de apelación”. Y obligarán a las federaciones y confederaciones a informar “toda decisión adoptada en casos de abusos sexuales y amaño de partidos”.
Esta nueva normativa entra en vigencia luego de la detención de Dani Alves, quien fue detenido preventivamente en España tras ser acusado por una presunta agresión sexual y podría tener una pena de entre 4 y 12 años de prisión.
Con respecto al amaño de partidos, el organismo indicó que se nombrarán “expertos independientes para llevar a cabo las investigaciones”, quienes trabajarán junto con las autoridades públicas “para evaluar las posibles infracciones y proponer medidas disciplinarias adecuadas”.
Las modificaciones también endurecen las sanciones en cuanto a la justicia financiera, en aquellos casos de clubes que incumplan con las decisiones de la FIFA o del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Los nuevos códigos establecen la ampliación de la prohibición de realizar transferencias “cuando la parte deudora aún no haya cumplido dicha decisión”; e incluso la obligación de pagar un interés del 18%.
Por otro lado, se anulará la prohibición de efectuar transferencias si los deudores “presentan ante la FIFA pruebas fehacientes de que han cumplido con sus obligaciones económicas”.