En la última semana, un rumor comenzó a circular por los campos de entrenamiento de las selecciones en Qatar. Aseguran que Brasil estaba espiando a sus rivales con drones. Incluso supuestos testigos aseguran haber visto los artefactos sobrevolando predios como el de Serbia, su primer rival por el Grupo G, este jueves.
Pero el director técnico serbio, Dragan Stojkovic, desestimó esos trascendidos y minimizó la información que pueda obtenerse de tal maniobra de espionaje, en caso de que pudiera haber sucedido. Sostuvo que “no ganarían nada” mirando sus movimientos, dado que la selección de Tite es una de las favoritas para quedarse con la Copa del Mundo.
Los rumores se abonaron a partir de que tanto Brasil como Serbia se han entrenado en las instalaciones del Al Arabi SC en Doha, con sendos búnkers a uno y otro lado de una carretera, es decir, son vecinos.
«No creo que nos hayan observado, ¿quiénes somos nosotros para que nos observen? Son una superpotencia futbolística», dijo Stojkovic, y agregó: “Creo que es una información errónea. Y aunque fuera un dron, no sé qué habrían visto; nada especial”.
Sin embargo, a pesar de reconocer el poderío brasileño, el técnico serbio no descartó una nuevo “batacazo”, como el de Arabia Saudita contra Argentina o el de Japón contra Alemania. «¿Jugarán cuatro delanteros contra Serbia? Entonces ya está… Pero, ¿jugará alguien en la defensa?», ironizó.
Y, en ese sentido, concluyó: “Brasil es un gran equipo, uno de los mejores del mundo. Para mí tienen una generación de oro en este momento y espero un partido muy difícil. Pero el partido empieza 0-0, tenemos la oportunidad de ganar y no le tenemos miedo a nadie, ni siquiera a Brasil«.