Franco Colapinto experimentó un fin de semana cargado de emociones en el Gran Premio de San Pablo, celebrado en el Autódromo José Carlos Pace. Fue un evento particular para el piloto de Fórmula 1, ya que era la primera vez que competía tan cerca de su país, acompañado por casi diez mil argentinos que viajaron pese a las dificultades económicas y un paro de vuelos
Sin embargo, el momento también estuvo marcado por la muerte de su abuelo. A pesar del dolor, el joven bonaerense salió a pista, decidido a dejar todo en honor a su familia y su país.
En este marco, el sábado Colapinto recibió un gesto conmovedor de Verónica Ghio, la viuda de Carlos Reutemann, quien le prestó el casco original que el legendario piloto argentino usó en 1981. Franco observó con admiración el casco, similar en diseño al que él mismo había elegido para rendirle tributo a Reutemann, un ídolo del automovilismo argentino.
Para Verónica, este homenaje fue un reconocimiento sincero al “Lole,” y destacó la humildad y sencillez de Colapinto, cualidades que, asegura, habrían sido muy valoradas por su esposo.
“Creo que a Carlos también le hubiese gustado conocerlo a Franco. Habría hablado horas y horas con él y le hubiese preguntado mil cosas del Williams. Él (Reutemann) era muy obsesivo y todos los días hablaba de automovilismo. Mirábamos las carreras de F1 y se la pasaba comentando. Reconozco que yo no miraba las carreras de autos, pero con Lole no me quedó opción”, dijo entre lágrimas en una nota con Infobae.
Dicho homenaje fue un tributo lleno de simbolismo que unió a generaciones de pilotos argentinos. Verónica recordó cómo Reutemann solía emocionarse y obsesionarse con el automovilismo, observando cada detalle de los autos y compartiendo su pasión en cada carrera. En su memoria, Brasil tiene un lugar especial, pues allí el «Lole» consiguió victorias memorables con equipos como Ferrari y Williams, convirtiéndose en un ícono para los aficionados.
Colapinto, con su casco inspirado en Reutemann y a bordo de un Williams, reavivó ese espíritu de grandeza. Su potencial en la Fórmula 1 es notable, y ya ha comenzado a forjar una carrera prometedora con un debut sólido en la competencia de septiembre en Italia, donde terminó en el puesto 12, y sumando sus primeros puntos en Azerbaiyán.
El accidente que sufrió el domingo fue un revés, pero no desanima a Colapinto ni a sus seguidores, quienes ven en él la esperanza de que Argentina vuelva a ser protagonista en la Fórmula 1.