A menos de dos meses del su inicio, el Mundial de Qatar 2022 aún suma detractores. Ahora, los que se sumaron en su contra son los alcaldes de seis ciudades de Francia, que harán un boicot al torneo al no proyectar los partidos en espacios públicos.
París, Lille, Estrasburgo, Burdeos, Marsella y Reims anunciaron que, a diferencia de lo ocurrido en otras ediciones, no organizarán puntos de encuentro con pantallas gigantes en los parques para que los fanáticos puedan seguir el evento.
Según manifestaron, esto se llevará a cabo en protesta por las denuncias de violación a los derechos humanos que tiene Qatar, como también por el impacto ambiental que tendrá la Copa del Mundo por el uso de aires acondicionados en casi todos sus estadios.
“Sería una farsa si fuéramos cómplices de los abusos humanitarios y ecológicos que encarna esta Copa del Mundo”, manifestó el alcalde de Burdeos, Pierre Hurmic, al medio BFM TV, quien aseguró que transmitir los partidos “será indecente cuando llamamos a nuestros conciudadanos a la sobriedad”.
Desde la ciudad de Marsella fueron contundentes al remarcar que la cita mundialista es una “catástrofe humana y medioambiental”, según consignaron a la agencia EFE. Mientras que Martine Aubry, mandatario de Lille, mencionó que es “un despropósito en materia de derechos humanos, medioambiente y deporte”.
Por su parte, el alcalde de París, Pierre Rabadan, dijo al sitio FranceInfo que no instalarán las zonas de fanáticos por “las condiciones de organización de esta Copa del Mundo, tanto por el aspecto medioambiental como social”.
“El modelo de este evento va en contra de lo que queremos hacer en los Juegos Olímpicos de París 2024, muy centrado en la sobriedad energética y la reducción de gases de efecto invernadero y la huella de carbono”, advirtió.
Rabadan también admitió que el hecho de que el evento se lleve a cabo en diciembre, en pleno invierno europeo, también complica que la gente se reúna en espacios al aire libre a ver los partidos de la Selección de Francia.
Desde su elección como sede por parte de la FIFA, Qatar recibió fuertes críticas por la falta de condiciones dignas para los trabajadores migrantes que forman parte de las obras, además de que se lo acusa de ocultar la muerte de miles de ellos.
Además, debido a las altas temperaturas que hay en Medio Oriente, el Mundial tuvo que posponerse hasta diciembre. Sin embargo, también se utilizarán sistemas de refrigeración para los jugadores y el público, lo que representa un gasto de energía importante en medio de la crisis ambiental que afecta a todo el planeta.