A comienzos de abril, el VAR hizo su debut oficial en el fútbol argentino. Fue la fecha 8 de la Copa de la Liga Profesional la que tuvo el privilegio de estrenar este sistema se utilizó por primera vez en el país, pero las polémicas por su implementación no tardaron en llegar.
El VAR fue un protagonista clave en los partidos de Boca con Lanús y River con Banfield, ya que los dos se vieron afectados por sus decisiones. Pese a que llegó con la misión de ser un apoyo más para ayudar a los árbitros a impartir justicia, lo ocurrido este domingo manifestó que aún tiene mucho por mejorar.
Ayer, el Xeneize y el Millonario tuvieron dos jugadas similares por una mano de jugadores rivales en el área. Sin embargo, ambas tuvieron una resolución diferente: en la Bombonera, el árbitro Facundo Tello no fue alertado por sus asistentes y pese al reclamo de los jugadores no hizo uso de los videos, mientras que en el Florencio Solá, Pablo Echavarría si utilizó las pantallas para cobrar un penal a favor del conjunto de Marcelo Gallardo.
Fuente: NA / JUAN VARGAS
De acuerdo a lo que establece el reglamento de fútbol sobre las manos en el área, la Regla 12 indica que “cometerá infracción el jugador que toque el balón con la mano o el brazo cuando la mano o el brazo se posicionen de manera antinatural y consigan que el cuerpo ocupe más espacio”.
“Se considerará que un jugador ha conseguido que su cuerpo ocupe más espacio de manera antinatural cuando la posición de su mano o brazo no sea consecuencia del movimiento de su cuerpo en esa acción concreta o no se pueda justificar por dicho movimiento”, agrega la normativa.
De esta forma, ambas situaciones pudieron haber sido revisadas por los jueces, pero dado que el VAR solo podrá actuar de oficio, cada cuerpo tuvo una medida diferente. Esta decisión tuvo una injerencia directa en los dos partidos, ya que Boca pudo tener un tiro desde los 12 pasos para conseguir la victoria en vez de un empate, mientras que esta sanción le permitió a River iniciar una remontada para quedarse con la victoria.
Fuente: River Plate
Tras los encuentros, los técnicos de ambos equipos se manifestaron en contra de esta tecnología. Pese a que se vio beneficiado, Marcelo Gallardo apuntó que “no hay mucho criterio para juzgar la intencionalidad” y que cambió la dinámica del juego. “A veces parecería que todas las manos son penal. Sobre todo, con la extensión del brazo. A veces pegan en el brazo y no tienen intención. Siempre va a generar polémica”, aseveró.
Por su parte, Sebastián Battaglia reclamó que “el VAR tendrá que haber revisado la jugada de Fabra” y remarcó que no es la primera vez que se ven perjudicados. “Desde que lo pusieron dije que todos podríamos correr riesgos y me parece que hoy tendrían que haberle avisado a Tello, pero no lo hicieron”, expresó en conferencia de prensa.
