“No quiero que ningún otro atleta sufra el horror que viví”, declaró este miércoles la gimnasta olímpica Simone Biles, durante una audiencia judicial del Senado sobre el manejo de la FBI de la investigación del doctor Larry Nassar, antiguo médico del equipo nacional de gimnasia de Estados Unidos, ahora acusado de abuso sexual contra gimnastas olímpicas. “Sufrimos y seguimos sufriendo porque nadie en FBI o US AG o USOPC hicieron lo necesario para protegernos.
Nos han fallado y merecemos respuestas. Nassar es el lugar al que pertenece, pero aquellos que le permitieron merecen rendir cuentas”, dijo Biles. Añadió: “Culpo a Larry Nassar, y también culpo a todo un sistema que permitió y perpetró su abuso. USA Gymnastics y el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos sabían que el médico oficial de su equipo abusó de mí”.
Biles intentaba no llorar y hacía un esfuerzo por contenerse durante la audiencia del Senado sobre el mal manejo del FBI de las acusaciones de abuso sexual contra Nassar.
En julio pasado, el Inspector General del Departamento de Justicia, Michael Horowitz publicó un informe bomba que detallaba los fracasos del FBI para investigar adecuadamente las acusaciones contra Nassar. El informe decía que altos funcionarios de la Oficina de Campo del FBI en Indianápolis no respondieron a las acusaciones “con la urgencia que requerían las acusaciones”. Luego mintieron a los investigadores cuando se enfrentaron a esos fracasos.
Biles es la gimnasta más condecorada de la historia, ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio este verano después de retirarse de la mayoría de los Juegos, citando “angustia mental”.
Otras tres gimnastas estrella, McKayla Maroney, Aly Raisman y Maggie Nichols, testificaron junto a Biles, todas las cuales fueron abusadas sexualmente por Nassar bajo el disfraz de tratamiento médico mientras trabajaba como médico atlético.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
