Dominic Thiem ganó el domingo el Abierto de Estados Unidos con una remontada notable para derrotar al alemán quinto cabeza de serie Alexander Zverev por 2-6, 4-6, 6-4, 6-3, 7-6(6).
El segundo cabeza de serie se convirtió en el primer austriaco en adjudicarse el título individual en Flushing Meadows, bajo circunstancias singulares por la ausencia de público en medio de la pandemia de coronavirus.
El número tres del mundo de 27 años, derrotado en sus tres primeras finales de Grand Slam, comenzó como favorito pero pareció luego haber perdido una oportunidad de oro al quedarse dos sets atrás.
Thiem, que había perdido solo un set en el camino a la final, parecía sofocado por los nervios en el principio, pero poco a poco repuntó para quedarse con el tercer set.
Zverev perdió su servicio con la cuenta 3-4 en el cuarto set, que le permitió a Thiem acceder a un quinto parcial para definir el título.
En una emocionante definición, Thiem desperdició dos puntos de partido con la cuenta 6-4, pero aprovechó una tercera oportunidad cuando Zverev lanzó un tiro ancho después de cuatro horas y dos minutos de partido.
«Ojalá hubiera dos ganadores hoy, ambos lo merecíamos», dijo en la cancha Thiem, el segundo austríaco en ganar un título de Grand Slam después del Abierto de Francia que ganó Thomas Muster en 1995, tras un discurso entre lágrimas de su oponente de 23 años.
Thiem había perdido las dos últimas finales del Abierto de Francia ante Rafa Nadal y la final del Abierto de Australia de este año ante Novak Djokovic. Es el primer tenista nacido en la década de 1990 que gana un Grand Slam y el primero que rompe el dominio de Nadal, Djokovic y Roger Federer en estos torneos desde que el suizo Stan Wawrinka ganó el Abierto de Estados Unidos en 2016.