Ian Hewitt, presidente del All England Club, escenario del tradicional Grand Slam de tenis de Wimbledon, confirmó que para la edición 2022 no habrá restricciones para los no vacunados contra el COVID-19.
De esa manera, habilitó a que el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic pueda participar y defender los puntos del título que consiguió en 2021, a pesar de no haber sido inoculado.
Vale recordar que el año pasado, disputado en julio, se jugó en un contexto en el que la vacunación todavía no era masiva ni tampoco una exigencia. Pero luego sí lo fue en muchos países, y no pudo participar del Abierto de Australia, en medio de un escándalo mediático por su postura antivacunas y el aislamiento al que lo sometió el Estado de esa nación.
Aunque el directivo señaló que no habrá restricciones sanitarias, ratificó que sí habrá limitantes políticas: la intención es no permitir la participación de tenistas rusos y bielorrusos.
En ese sentido, Hewitt aseguró: «Creemos que hemos tomado la decisión más responsable, dadas las circunstancias, y no hay otra alternativa viable».
NUEVAS REGLAS
Una de las grandes novedades, de acuerdo a los organizadores, será la eliminación del llamado “Middle Sunday”, un día de descanso tanto para los vecinos del predio (ubicado en el barrio de Merton) como para los atletas. Ese receso obligaba a jugar todos los octavos de final el día lunes. Ahora esos partidos se distribuirán entre domingo y lunes.
Y, finalmente, se modifica la modalidad del “tie breack”. Cuando se empate 6 a 6 en el último set se efectuará un desempate a 10 puntos, y ya no se desempatará al llegar al 12 a 12, como ocurrió hasta el año pasado.
“EXTRAÑA ENFERMEDAD”
Tras su tercera derrota en lo que va del año, este pasado fin de semana en el Serbia Open, Djokovic reveló que sus malos resultados de la temporada podrían estar vinculados a “una extraña enfermedad”.
El ganador de 20 Grand Slam afirmó: “No se trata de coronavirus, no quiero dar más detalles, pero es algo que me afecta al metabolismo”.
En ese sentido, aseguró que esa situación le generó cansancio, e incluso se lo vio en varias oportunidades aplicarse toallas con hielo. “Es preocupante tener esa sensación en la pista. No me sentí cansado hasta el final del segundo set. El juego 5-4 fue un juego largo y fue entonces cuando comencé a no sentirme bien. También me pasó en Montecarlo”, aseguró.
Por último, se mostró optimista y sostuvo que espera estar preparado físicamente para el primer Grand Slam del año, en Roland Garrós.
