La tenista bielorrusa Victoria Azarenka vivió un mal momento en Wimbledon. Luego de sufrir una derrota frente a la ucraniana Elina Svitolina, se retiró de la cancha abucheada por el público por no saludar a su rival.
Luego del partido, Azarenka, quien ocupa el puesto 20 del ranking WTA, fue a la red a darle la mano al umpire, pero no hizo lo mismo con Svitolina, a quien le hizo un gesto desde lejos.
Esto hizo que la gente que se encontraba en la Cancha Uno se molestara con la bielorrusa, quien no entendía el enojo y los abucheos. Sin embargo, lejos de ser un mal gesto, su decisión se debió a un pedido de la ucraniana.
Es que desde que comenzó la invasión de Rusia en Ucrania, con el apoyo de Bielorrusia, Svitolina se negó a saludar a tenistas de estos países: “Hasta que las tropas rusas estén fuera de Ucrania y recuperemos nuestros territorios, no nos daremos la mano. Creo que las organizaciones de tenis deben salir a hacer una declaración de que no habrá apretón de manos entre rusos, bielorrusos y ucranianos. No sé si no está claro para la gente”.
Ante esta postura de la número 76 del ranking WTA, Azarenka decidió hacer caso a su pedido y no estrecharle la mano. “He respetado su decisión. ¿Qué debería haber hecho? ¿Quedarme y esperar?”, dijo en conferencia de prensa.
“No podía hacer nada que fuera correcto, así que hice lo que me pareció respetuoso con su decisión. Pero esta conversación sobre dar la mano no es una conversación que cambie la vida”, explicó sobre el hecho. Y dejó en claro que no culpa a Elina por su determinación: “Siempre he tenido una buena relación con ella. Y las circunstancias, son las que son, y ya está”.
Con respecto a los abucheos, la bielorrusa remarcó que “no puedo controlar al público”, aunque acusó que pese a que no hizo nada malo “sigo recibiendo un trato diferente a veces”. “No estoy seguro de que mucha gente estaba entendiendo lo que está pasando. Probablemente se han bebido muchos Pimm’s (una bebida alcohólica británica) durante el día”, agregó.