Una nueva investigación, publicada en AGU Advances, utilizó datos satelitales para documentar cómo cambió la superficie de árboles en California desde 1985 hasta 2021, y los resultados no son alentadores.
El coautor del estudio, Jonathan Wang, afirmó que California perdió el 6,7% de su superficie arbórea durante ese periodo de tiempo, debido a incendios forestales, tala y sequías. Asimismo aseguró que la mayor parte de esta pérdida fue a causa de los «megaincendios» desde 2010.
Dentro de este contexto, durante la década de 1990 se registró un breve crecimiento atribuido al aumento de las lluvias y la reducción de la tala de árboles en ese período.
Los científicos explican que la mayor parte de la pérdida ocurre durante los meses calurosos y secos del verano. Además, Wang predice “que el calentamiento climático puede hacer que los bosques sean más vulnerables”. Por su parte, James Randerson, de la Universidad de California-Irvine afirma que «los bosques no están a la altura de estos grandes incendios», refiriéndose a que “estos son grandes cambios en menos de cuatro décadas”.
Una de las regiones más afectadas se detectó en el sur de California donde se registró 14% de disminución forestal en sus montañas, y los expertos creen que es potencialmente de forma permanente.
Según Wang, «la parte sur de California es considerablemente más cálida y seca que las montañas del norte o Sierra Nevada, y los árboles que existen allí ya están cerca del límite de su habitabilidad».
Y agregó: “el rápido aumento de las temperaturas y las sequías prolongadas están impidiendo que los bosques se recuperen, por ejemplo, después de un incendio». Estas señales presagian cambios permanentes en el ecosistema en donde, según Wang, “habrá más arbustos, matorrales en el futuro”.
«California confía en sus bosques para cumplir con sus objetivos de acción climática, y esperamos construir un mapa completo de biomasa sobre el suelo para comprender mejor la vulnerabilidad y distribución de las reservas de carbono forestal del estado«, escribió Wang.
Finalmente, Wang escribió: «También queremos usar estos conjuntos de datos para comprender mejor cómo la gestión forestal y las quemas prescritas están afectando la gravedad de los incendios en todo el estado, ya que un historial de supresión de incendios ha llevado a una acumulación peligrosa de combustibles en California».
Publicado en colaboración con Newsweek Internacional