Las repercusiones de la crisis climática están a la vista y, con ello, gana fuerza el criterio ambiental en las decisiones de los consumidores más conscientes. Como parte de esta tendencia, crece el turismo sustentable, aquel que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y ambientales, y emerge tanto como respuesta a una problemática así como una oportunidad.
En materia de movilidad y turismo, los aviones son uno de los medios más elegidos, por su eficiencia y comodidad. Solo en Argentina, el 93,1% de los turistas que ingresaron en enero de 2022 lo hicieron en avión, vía Ezeiza y Aeroparque, de acuerdo al Indec. Pero, a su vez, es una de las industrias con mayor impacto en el ambiente. A nivel global, la industria de la aviación es responsable del 2% de las emisiones anuales de CO2, de acuerdo a la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), siendo una de las más contaminantes y gran responsable del calentamiento global. El consumo de combustible libera vapor de agua y óxido nitroso, entre otros gases de efecto invernadero (GEI).
Según un análisis realizado por The Carbon Sink, la primera tienda online de neutralidad de carbono de Latinoamérica, una persona que toma un vuelo comercial de cabotaje entre El Calafate y Buenos Aires (2068 km) emite 316 kg CO2e, lo que equivale al consumo de energía de 1 vivienda durante 5 meses. Y por un vuelo comercial internacional, de Buenos Aires a Miami (7082 km) cada persona en clase turista genera 990 kg CO2e, similar al consumo de energía de 1 vivienda durante 1 año.
Emisiones promedio de vuelos desde Buenos Aires (una persona en Clase Turista)
Origen | Destino | Distancia (km) | Tipo de vuelo | KgCO2e | TnCO2e |
Bs.As | El Calafate | 2068 | Comercial de Cabotaje | 316 | 0,32 |
Bs.As | Salta | 1.488 | Comercial de Cabotaje | 228 | 0,23 |
Bs.As | San Pablo | 2.220 | Comercial Internacional | 309 | 0,31 |
Bs.As | Miami | 7.082 | Comercial Internacional | 990 | 0,99 |
Bs.As | Londres | 11.159 | Comercial Internacional | 1.554 | 1,55 |
A su vez, la huella de carbono se multiplica exponencialmente cuando se trata de un vuelo privado, que genera –en promedio-– cinco veces la huella de carbono de un viaje en vuelo comercial.
Para recorrer grandes distancias, muchas veces no existen alternativas al avión, pero aún así, se puede viajar de manera sustentable. Ahora se puede calcular la huella de carbono para los viajes en avión en tan solo cinco pasos. En thecarbonsink.com las personas que realicen vuelos comerciales deberán responder la cantidad de personas del mismo grupo para el cual se calcula la huella y las ciudades de origen y destino o código IATA de los aeropuertos. Para un vuelo privado, además es necesario saber el tiempo total (en horas) de la duración del vuelo y la cantidad de personas que viajaron en él.
Los viajeros verdes buscan que el impacto ambiental sea menor, y para ello hay algunas acciones fáciles que se pueden incorporar, además de medir y compensar nuestras emisiones. Por ejemplo, elegir la aerolínea cuidadosamente; es importante informarse sobre la política de cada compañía para reducir su huella de carbono, como así también aprender a viajar ligero porque cuanto más peso lleva el avión, más combustible necesita y más GEI emite. Además, hay que prestar atención a la elección de los asientos más económicos: cuantos más pasajeros lleve un avión, más eficiente se vuelve. El espacio ocupado por un asiento de primera clase puede ser hasta cuatro veces el de un asiento económico. Viajar en Business o Premium Class puede tener un impacto hasta tres veces mayor que el de un asiento en clase económica. También hay que considerar las escalas de un vuelo, un gran porcentaje de las emisiones se concentra en el despegue y aterrizaje.