Por Jessica Thomson, de Newsweek
En abril de este año, las fuentes sostenibles de energía eólica y solar produjeron un 17,96% más de electricidad que las plantas de energía nuclear, la primera vez que las primeras superan a las segundas en la historia de EEUU.
Este aumento en la electricidad generada por energía solar y eólica significó que la energía limpia, que también incluye energía geotérmica, hidroeléctrica y de biomasa, representó casi el 30% de la electricidad total en todo el país, según datos de la Administración de Información de Energía (EIA). En 2021, la energía limpia sólo representó alrededor del 20% de la electricidad total en todo EEUU.
«A pesar de los vientos en contra, como la pandemia de Covid, los problemas de acceso a la red y las interrupciones en las cadenas de suministro globales, la energía solar y eólica siguen en racha», dijo Ken Bossong, director ejecutivo de SUN DAY Campaign, que analizó los datos de la EIA, en un comunicado de prensa.
Y agregó: «Además, al superar la energía nuclear por márgenes cada vez mayores, ilustran la estupidez de tratar de revivir la planta nuclear Diablo Canyon, en California, que pronto se retirará; y el reactor Palisades, en Michigan, que acaba de retirarse, en lugar de centrarse en acelerar el crecimiento de las energías renovables”.
La quema de carbón y otros combustibles fósiles como el petróleo y el gas se ha establecido como el factor principal en el cambio climático, siendo el carbón solo responsable de 0,3 C del aumento de temperatura global de 1°C hasta el momento. Los combustibles fósiles contienen hidrocarburos que, cuando se queman, liberan energía que convertimos en electricidad para alimentar nuestros hogares y negocios. Sin embargo, los combustibles fósiles liberan dióxido de carbono como subproducto de este proceso de combustión, que atrapa el calor dentro de la atmósfera. Las consecuencias del cambio climático resultante del aumento de las temperaturas son nefastas y van desde aumentos del nivel del mar, aumento de las sequías y condiciones meteorológicas adversas, pérdida de biodiversidad y malas cosechas.
Si bien la energía nuclear es una forma de generar electricidad sin producir dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, los desechos nucleares producidos por las centrales eléctricas son increíblemente peligrosos. También tienen el potencial de funcionar mal de manera catastrófica: el desastre de la planta de energía nuclear de Chernobyl en 1986 en la Unión Soviética provocó que las tasas locales de cáncer se dispararan, a pesar de las muchas muertes por enfermedad por radiación en los empleados y bomberos.
Las fuentes de energía renovable parecen ser la mejor solución posible para los resultados invasivos del cambio climático. No sólo producen menos emisiones de gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles, sino que también son sostenibles, ya que no podemos utilizar todo el viento como podemos hacerlo con el carbón y el petróleo subterráneos. La energía eólica, solar e hidroeléctrica son los tres mayores proveedores de energía renovable a nivel mundial y, gracias a la disminución de los costos de su uso durante la última década (disminución del 85% en los costos de la energía solar y del 55% en la eólica), su popularidad está aumentando en todo el mundo.
Si bien el carbón aún representa la mayor parte de la generación de electricidad en los EEUU, la cantidad de la que depende el país está disminuyendo, ya que se redujo en alrededor del 4% en 2021.
Según la Agencia Internacional de Energía, para alcanzar el cero neto según el objetivo del Acuerdo de París para 2050, las necesidades mundiales de energía eólica y solar representan el 20% de la electricidad total para 2025 y el 70% para 2050.
Finalmente, el director de operaciones del grupo de expertos en energía global Ember, Phil MacDonald, dijo en un comunicado: «La energía eólica y solar están batiendo récords en todo el mundo. Ha comenzado el proceso que remodelará el sistema energético existente. La energía eólica y solar brindan una solución al ‘trilema’ de lograr un suministro de energía sostenible, asequible y seguro. Esta década necesitan desplegarse a la velocidad del rayo».
Publicado en cooperación con Newsweek
