El Gobierno prorrogó hasta el 13 de enero del 2024 la emergencia debido a la cantidad de incendios forestales que hubo en los últimos meses y al número de quemas sin autorización.
De esta manera, a través de la resolución 2/2023, el oficialismo explicó que la medida tiene como objetivo «adoptar medidas urgentes ante la criticidad de la situación y el peligro inminente de una catástrofe ambiental» y argumentó que «la creciente cantidad de focos de incendios forestales, rurales, de pastizales y de interface en nuestro país constituye un preocupante fenómeno multicausal que demanda la adopción de medidas inmediatas».
En esa línea, precisó que «esta situación, causada por actividades cuyas consecuencias se ven agravadas por el cambio climático, continúa perjudicando diferentes ecorregiones del país y generando nocivas consecuencias sobre bosques nativos e implantados, áreas naturales protegidas, zonas agrícolas, praderas, pastizales, matorrales y humedales» por lo que remarcó que «continuaron adquiriendo una dimensión alarmante y representan una grave amenaza tanto para el ambiente y sus ecosistemas como para el patrimonio, la salud y la vida de las personas»
Es por eso, que subrayó que «dado que continúa el riesgo de superación de la capacidad de respuesta de los medios empeñados en el combate del fuego, la criticidad de la situación y el peligro inminente de una catástrofe ambiental, deviene necesario, imperioso y conveniente prorrogar la declaración de Emergencia Ígnea en todo el territorio nacional».
