Un equipo de 17 expertos designados por la ONU en 2021 analizó los planes de las grandes compañías multinacionales que prometen “emisiones cero” para los próximos años, y presentó un informe detallado durante la cumbre global del clima, la COP 27, que se desarrolla en Egipto.
El grupo, formado luego de la COP 26, en Glasgow, emitió un veredicto contundente: las promesas de empresas, bancos y ciudades para lograr emisiones netas cero son mayormente una mentira con el objetivo de efectuar un “greenwashing” o “lavado de imagen verde”, con fines de marketing y poco efecto ambiental.
Los especialista nombrados por Antonio Guterres, secretario general de la ONU, aseguraron que la situación genera preocupación sobre «un exceso de confusión y un déficit de credibilidad» debido a la “fanfarronería ecológica corporativa”.
Al frente del estudio estuvo Catherine McKenna, exministra de Medio Ambiente de Canadá, quien aseguró en conferencia de prensa haber encontrado que «demasiadas de estas promesas de cero neto son poco más que eslóganes vacíos y exageraciones».
«Las falsas afirmaciones de neto cero aumentan el costo que, en última instancia, pagará todo el mundo», aseguró, citada por Reuters.
La situación se vuelve preocupante, teniendo en cuenta las expectativas depositadas por la comunidad internacional en los esfuerzos privados de responsabilidad ambiental: estos compromisos de “emisiones cero” representan el 80% de las emisiones globales que se pretenden reducir.
En la apertura de la cumbre, Guterres había aseverado que el mundo marchaba en “una autopista hacia el infierno”, ni no se trabajaba cooperadamente para contrarrestar el calentamiento global.
BUENAS PRÁCTICAS
Más allá del lapidario informe, el grupo de expertos elaboró también una guía para explicar cuáles son los procedimientos y aspectos a tener en cuenta para que las políticas de emisiones cero resulten efectivas y no un simple lavado de imagen. Y las primeras de ellas son eliminar el uso de combustibles fósiles, marchando a una transición energética; y evitar la deforestación.
Asimismo, recomienda no caer en la tentación del uso de créditos de carbono baratos, que son de compensación, sino centrarse de lleno en políticas de reducción de emisiones.
Al respecto, Thomas Hale, investigador de políticas públicas globales en la Universidad de Oxford y codirector de Net Zero Proyecto Tracker que mide la efectividad de dichos compromisos, explicó a Reuters que este trabajo «brinda a las empresas, los inversores, las ciudades, las regiones y, por implicación, los países, una declaración clara de lo que es ‘bueno'».
Y, para ello, señaló, es imprescindible comprender qué es lo que se está haciendo mal. «Necesitamos tener claro que la mayoría de los objetivos de cero neto no van por buen camino», subrayó.
Finalmente, Teresa Anderson, directora mundial de justicia climática de la organización sin fines de lucro ActionAid International, concluyó: “Las corporaciones se han escondido durante mucho tiempo detrás de los anuncios de emisiones netas cero y las iniciativas de compensación de carbono, con muy poca intención de hacer el arduo trabajo de transformar y reducir las emisiones”.