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Las consecuencias de la sequía y el calor extremo: escacez de agua y muertes
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Las consecuencias de la sequía y el calor extremo: escacez de agua y muertes

El 2023 comenzó en Argentina con elevadas temperaturas y Greenpeace alertó sobre los peligros del calor extremo y su vinculación con la sequía.

Mediante su cuenta de Twitter, la organización precisó que «según un estudio de la World Weather Attribution (WWA), el cambio climático hizo que la ola de calor récord que padeció el norte del país en diciembre fuera 60 veces más probable y 1.4 °C más caliente» e hizo hincapié en que la entidad advirtió que si las temperaturas siguen subiendo, las olas de calor se generarán con mayor frecuencia.

Frente a ese panorama, aseguró que «la crisis climática ya es una realidad en Argentina» y remarcó que «la sequía es uno de sus impactos más palpable«.  Además, sostuvo que «junto al fenómeno de La Niña aumentan las condiciones para que sucedan eventos climáticos cada vez más graves«.

Respecto a la sequía, detalló que en nuestro país, «según fuentes oficiales, las tierras secas ocupan el 70 % del territorio nacional y se ven afectadas por la industria agropecuaria, la deforestación y el uso inadecuado de los recursos hídricos» y agregó que «se estima que la degradación de los suelos, falta de agua y el avance de la desertificación generará más muertes y desplazamientos forzados que otros desastres naturales».

«Se estima también que para el 2025 1.800 millones de personas en el mundo enfrentará una situación de escasez absoluta de agua, mientras que unos dos tercios de la población del planeta no dispondrán de suficientes recursos hídricos«, subrayó.

Acerca de en dónde puede verse concretamente, la sequía y el calor extremo, aseveró que cuando hace «más calor, (hay más) ríos y lagunas secas, arden nuestros humedales y atravesamos incendios forestales en diversas regiones del país» y afirmó que todos esos eventos son consecuencia «de la práctica para el cambio de uso del suelo a escala industrial».

Respecto a qué pasará en el futuro, alertó que «más inundaciones, más sequías, menos nieve y más calor se esperan para los próximos años si no se toman acciones urgentes» y recalcó que «cada ecosistema destruido redunda en menor capacidad de adaptación al cambio climático en la región dónde ocurre la destrucción».

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