En la ciudad de Miami, en los EEUU, se llevó a cabo el Seatrade Cruise Global, uno de los mayores eventos de la industria de los cruceros a nivel mundial. Además de festejar la resiliencia del sector, uno de los que más tardó en ponerse en marcha tras la pandemia, firmaron un compromiso global en materia de sostenibilidad.
Todas las compañías agrupadas en la CLIA, la mayor gremial empresaria de la actividad, se comprometieron a avanzar de manera conjunta en un proceso de descarbonización de los cruceros.
En efecto, acordaron alcanzar las cero emisiones de cara a 2050, de manera gradual pero con objetivos medibles en ese lapso.
Por ejemplo, en 2035 esperan que todos los barcos que hagan escala en puertos donde haya electricidad en tierra (SSE) estén equipados para usar ese tipo de energía. De ese modo, explican, los motores podrán ser apagados y eliminar efectivamente las emisiones de carbono mientras está atracado en el puerto.
En tanto, cuando la energía en tierra no esté disponible, los barcos utilizarán tecnologías alternativas, bajas en carbono, disponibles en los puertos.
“La industria está actuando ahora para el futuro. Estamos reduciendo la huella de carbono de nuestros barcos mientras están atracados y en el mar, invirtiendo en tecnologías ambientales avanzadas y asociándonos con ciudades y puertos en la gestión sostenible de destinos”, aseguró la CLIA en un comunicado.
Y, en ese sentido, agregan: “Al equipar a los cruceros con la capacidad de conectar la electricidad en tierra y usarla donde esté disponible, la industria de cruceros está preparada para eliminar las emisiones mientras están en el puerto en beneficio de las comunidades locales. Esto es turismo responsable en acción”.
Finalmente, la CLIA anunció que se unirá al “Llamado a la acción” del Foro Marítimo Mundial, para la descarbonización del transporte marítimo, haciendo que los buques sustentables y los combustibles de cero emisiones sean la primera opción de la industria para 2030.