Por Jess Thompson, de Newsweek
La minería del bitcóin es tan costosa para el medioambiente como la producción de carne de res, y más que la minería de oro. Según un artículo publicado en la revista Scientific Reports, la minería de bitcóin y de otras criptomonedas utilizan enormes cantidades de energía, de hecho, más de la que usan países enteros, lo que provoca inmensos daños climáticos.
Por ejemplo, se utilizan 75.4 teravatios hora al año (TWhaño-1) para extraer bitcóins. Todo Austria usa tan solo 69.9 TWhaño-1.
El bitcóin es una criptomoneda: monedas digitales descentralizadas que se pueden usar para transacciones independientemente de la divisa del país. Estas transacciones en línea son anónimas y son verificadas por un sistema criptográfico llamado cadena de bloques (blockchain). El bitcóin y otras criptomonedas, que incluyen ethereum y tether, entre muchas otras, se generan a través de un proceso conocido como minería.
El sistema de cadena de bloques requiere que se proporcione una “prueba de trabajo” antes de que se genere un nuevo bitcóin, la cual se realiza en una computadora al resolver un rompecabezas criptográfico. Este proceso utiliza una gran cantidad de electricidad.
“Este uso de energía se debe al proceso de producción de prueba de trabajo que usa el bitcóin”, comenta a Newsweek Benjamin A. Jones, profesor asociado del Departamento de Economía de la Universidad de Nuevo México y coautor del artículo.
ELECTRICIDAD Y DAÑOS CLIMÁTICOS
“Los mineros de todo el mundo utilizan equipos informáticos altamente especializados para participar en un juego masivo de adivinanza”, añade el experto. “Cuanto más y mejor sea el equipo, más rápido se puede adivinar el resultado correcto antes que la competencia».
“Esto lleva a los mineros a invertir en más y mejores equipos que usan cada vez más y más electricidad. Escala esto a miles y miles de mineros en todo el planeta, y lleva a un enorme uso de energía. Además, la dificultad de los juegos de adivinanza que tienen que resolver los mineros aumenta con el tiempo (lo que requiere aún más energía)”.
Según Jones, la mayor parte de la electricidad que utiliza la minería de bitcóin parece provenir de plantas de energía de combustibles fósiles que utilizan carbón y gas natural, que liberan emisiones de gases de efecto invernadero, en lugar de fuentes sostenibles.
“Descubrimos que la huella climática del bitcóin se compara con la producción de carne de res y el petróleo crudo quemado como gasolina. Y es mucho más dañina que la extracción de oro o incluso que la producción de pollo o cerdo”.
Los autores utilizaron tres criterios de sostenibilidad para determinar los costos ambientales de la minería del bitcóin: si los daños climáticos estimados aumentan con el tiempo; si el precio de bitcóin en el mercado supera el costo económico de los daños climáticos; y cómo se comparan los daños climáticos por moneda extraída con los daños climáticos de otros sectores y productos básicos.
EMISIONES DE ENERGÍA DEL BITCÓIN, EN AUMENTO
Descubrieron que las emisiones de energía de la minería del bitcóin aumentaron de 0.9 toneladas de emisiones de carbono por moneda a 113 toneladas por moneda entre 2016 y 2021. También encontraron que se generaron 11,314 dólares en daños climáticos por cada bitcóin extraído, y que los daños globales totales excedieron 12,000 millones de dólares.
Según el documento, por cada dólar de valor de mercado de bitcóin, la minería generó 1.56 de dólares en daños climáticos globales. Y los daños climáticos para bitcóin promediaron el 35 por ciento de su valor de mercado entre 2016 y 2021.
Los daños climáticos de la producción de carne solo representan el 33 por ciento de su valor de mercado. Mientras, los daños climáticos de la minería de oro representan solo el 4 por ciento del valor total del mercado. El daño climático causado por el gas natural y la gasolina producida a partir del petróleo crudo representan el 46 y el 41 por ciento de sus valores de mercado, respectivamente.
“Conocemos la ubicación de muchos mineros de bitcóin a través de su participación en grupos de minería”, dijo Jones. “Podemos obtener direcciones IP. Luego podemos averiguar cuántas monedas se estima que se extraen en un país determinado cada día. Podemos usar información sobre la combinación de electricidad en estos países, combinada con las necesidades de energía para extraer y estimar las emisiones. De las emisiones, podemos obtener daños climáticos utilizando el costo social del carbono”.
ES LA PEOR PARA EL MEDIOAMBIENTE
El bitcóin es solo una de muchas criptomonedas, pero según Jones, es la peor para el medioambiente. “El bitcóin es la peor porque tiene la huella energética más grande. Ninguna otra moneda se le acerca. Lo que muestra nuestro trabajo es que, si la minería de bitcóin continúa utilizando el esquema de producción de prueba de trabajo, y continúa dependiendo principalmente de fuentes de energía de combustibles fósiles —que fue el caso entre 2016 y 2021—, entonces sus impactos ambientales no se reducirán. En realidad, nuestra investigación muestra que la huella ambiental del bitcóin generalmente aumenta con el tiempo. Bitcóin se está volviendo más insostenible con el tiempo”.
Sin embargo, el método actual de extracción de bitcóins que consume mucha energía no es la única forma de generar más criptomonedas. Según Jones, se podría usar un proceso diferente llamado “prueba de participación” para minar el bitcóin, lo que reduciría drásticamente su impacto climático.
“¿Existe un proceso de producción alternativo que reduzca el uso de energía y los daños climáticos asociados?”, pregunta Jones. “Sí, y ethereum acaba de hacer el cambio. Se llama prueba de participación. El bitcóin también podría hacer el cambio y su huella climática probablemente se volvería poco más que insignificante”.
Publicado en cooperación con Newsweek
