Están de moda en las principales ciudades del mundo y, en el marco del COVID-19 que provocó cambios en los hábitos de traslado urbanos, la demanda no tardó en llegar a Buenos Aires y al interior del país.
“En estos meses de pandemia registramos un crecimiento del 300% en las consultas por monopatines y nuestros clientes comenzaron a concretar sus compras online y en la red de distribuidores en todo el país”, comenta Martín Maestrojuan, Director Comercial de @somos.maxyou
En base al análisis de las consultas, la marca pionera de monopatines MAX YOU desarrolló un informe que analiza el perfil del nuevo usuario e identifican que “el monopatín ya dejó de ser un vehículo exclusivamente de millennials. Hoy hay personas de 40 a 50 años que lo compran para ir al trabajo”, agrega el ejecutivo.
El monopatín se consolida como una alternativa para evitar medios de transportes públicos, es la opción ideal para cumplir con el distanciamiento social que impone esta “nueva realidad” a la hora de viajar.
Seguro, práctico, fácil de usar, no necesita lugar donde estacionar y, además, es sustentable con el medio ambiente. Una moda que llegó para quedarse.
CÓMO MANTENER A LOS NIÑOS SEGUROS SOBRE RUEDAS
Es clave la importancia de conocer las medidas de seguridad que hay que tener presente a la hora que los más chicos usen monopatines. Aquí, una guía de consejos a tener en cuenta para una recreación segura:
Hábitos y conducta: Si se quiere que los niños sean responsables y usen elementos de seguridad, debemos darles el ejemplo. Los cascos bien ajustados son la mejor manera de prevenir lesiones en la cabeza y asegurar el ajuste correcto de un casco puede aumentar la comodidad y el uso.
Equipo de protección: Si bien las lesiones en la cabeza son las más preocupantes, existe riesgo de fracturas, contusiones y abrasiones. También deben protegerse los codos, las rodillas y las muñecas.
Espacios: Circular en terrenos dispuestos para recreación y si se hace por la vereda, alejarse de la calle para evitar el contacto con el tránsito. Siempre bajo la estricta supervisión de un adulto.
Convivencia: Se recomienda la circulación por sendas exclusivas (bici sendas) a partir de los 12 años, en compañía de un adulto y siempre siguiendo las normas de tránsito como los sentidos de circulación, prioridad de paso y espacios de detención.
Mantenimiento: Verifique todo el equipo al comienzo o al final de cada paseo y realice el mantenimiento indicado por el fabricante.
Mayores: A partir de los 16 años los adolescentes pueden circular por la vía pública. Es recomendable acompañarlos durante los primeros viajes hasta que se sientan lo suficientemente cómodos para trasladarse solos.