Guardaparques y voluntarios del Parque Nacional Galápagos, en Ecuador, se encuentran experimentando diferentes métodos de replantación de corales, con el objetivo de regenerar los ecosistemas marinos, afectados por el cambio climático y el impacto de las actividades humanas.
Esta problemática no sólo afecta al área en términos de preservación, sino también la economía local, ya que los corales son los que sostienen el desarrollo de la vida que garantiza la cadena de suministros alimenticios de la fauna marina de la zona.
De acuerdo a lo informado por Reuters, los guardaparques y voluntarios cuentan para este proyecto, que se desarrolla en una bahía de la isla Santa Cruz, con el apoyo de Galápagos Conservancy, que desde 2020 estudia en “viveros” cómo se reproduce el coral en superficies disímiles, como ladrillos o cemento, o cómo se amarran y se ensartan en marcos de metal.
Al respecto, la líder del proyecto, Jenifer Suárez, afirmó: “La zona del vivero ha presentado cambios favorables con la presencia de los corales, como la aparición de nuevos peces e invertebrados colonizando el área».
En tanto, el director del parque de Galápagos, Danny Rueda, explicó que los fenómenos climáticos, como el de El Niño, no ayudan mucho a la conservación, ya que elevan la temperatura del agua, afectando severamente a los corales.
En ese sentido, confían en que la replantación en condiciones de adaptación a nuevas superficies ayudará a “regenerar áreas de gran valor ecológico en la reserva marina de Galápagos, en beneficio de sus ecosistemas y sectores productivos locales”.
