Hace unas semanas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió sobre la posibilidad de que “la humanidad está hoy a un malentendido, a un error de cálculo, de la aniquilación nuclear”. En medio del contexto de tensión global, un estudio postuló a Argentina como uno de los mejores destinos para sobrevivir a una posible guerra nuclear.
El informe científico, publicado por la revista internacional Nature Food y reproducido por el diario británico The Times, ubicó al país junto con Australia y algunas zonas de África central como los destinos con mejores condiciones para mantener a su población.
El estudio se realizó con una simulación de un conflicto nuclear, y permitió analizar las consecuencias que tendría en el mundo. Si bien en principio provocaría que millones de personas pierdan la vida instantáneamente, los científicos advirtieron que los incendios masivos, el hollín y las cenizas también afectarían a la producción de alimentos y la agricultura.
“Su conclusión es que incluso si evitas estar entre las muertes iniciales, el efecto indirecto del conflicto significa que 5.000 millones de personas podrían morir de hambre en todo el mundo en los años inmediatamente posteriores al ataque”, mencionó el medio británico.
En ese marco, Argentina y Australia tienen una ventaja con respecto a otros países que les da una mayor esperanza de que la población pueda sobrevivir al menos en la década siguiente a una guerra nuclear.
Según publicó The Times, esto se debe a que estos países trabajan en cultivos más resistentes, como es el caso del trigo, por lo que podrían mantener la producción de alimentos. Además de que cuentan con una baja población.
“Todavía habría suficiente producción nacional para ellos, pero puedes imaginar que habrá flotillas de refugiados hambrientos de Asia en su camino”, aseveró Alan Robock, profesor de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey y quien fue parte del estudio.