La naturaleza positiva se considera fundamental para luchar contra la pérdida de biodiversidad que existe en el mundo, ya que, consiste en combatir la destrucción que está sufriendo la naturaleza para el año 2030 y para lograrlo, la idea es recuperar la biosfera de forma completa para el 2050.
En su informe, «Una sola Tierra», publicado en julio de este año, la ONU advirtió que «la Tierra se enfrenta a una triple emergencia planetaria: el clima se calienta a un ritmo demasiado rápido para que las personas y la naturaleza se adapten; la pérdida de hábitat y otras presiones sobre la naturaleza han conllevado a que aproximadamente 1 millón de especies estén en peligro de extinción; y la contaminación continúa envenenando nuestro aire, tierra y agua».
Por lo tanto, dejó en claro que para «salir de este atolladero implica transformar nuestras economías y sociedades para hacerlas más inclusivas, más justas y más respetuosas con la naturaleza», es decir, «debemos pasar de dañar el planeta a curarlo».
En la misma línea, Fráncisco Suárez Hernández, director General de AdeS para América Latina y expresidente del Consejo del World Environment Center, escribió un artículo para el sitio web Wokki titulado: «¿Qué es la ‘naturaleza positiva’ y por qué debemos apostarle para nuestro futuro?» en el que remarcó que «debemos invertir en la recuperación de nuestras economías de una manera que paralelamente beneficie el empleo y la prosperidad, aborde la crisis climática y garantice la justicia y la equidad». Es por eso, que afirmó que es clave buscar proteger el 30% de la tierra y el óceano para el 2030.