Este martes Reino Unido registró la temperatura más alta de su historia, de 40ºC, mientras el calor se intensifica abrasando campos y dañando las pistas de los aeropuertos y las vías de los trenes.
La Oficina Meteorológica dijo que el récord provisional, que aún debe ser confirmado, se registró a las 12.50 horas en el aeropuerto londinense de Heathrow, superando el anterior récord de 38,7ºC registrado en 2019.
Debido a estas temperaturas históricas, muchas rutas de tren sufrieron cancelaciones, los centros de las ciudades, habitualmente concurridos, se mostraban especialmente tranquilos y los zoológicos se esforzaban por mantener a sus animales frescos. Lo que más preocupa es que las autoridades británicas tengan problemas para mantener en funcionamiento los servicios de transporte en caso de calor extremo, pues ya se emitió un estado de emergencia nacional por unas temperaturas sin precedentes.
El ministro de Transportes, Grant Shapps, dijo que pasarán muchos años antes de que Reino Unido pueda mejorar completamente sus infraestructuras para hacer frente a las altas temperaturas, después de que al menos dos pistas de aterrizaje mostraran signos de daños y algunas vías de tren se doblaran.
Además, expertos en climatología dijeron que era probable que las elevadas temperaturas de Londres, antes impensables se volvieran más habituales en los próximos años. Sony Kapoor, profesor de clima y macroeconomía del Instituto Universitario Europeo, dijo que hacía tiempo que pensaba que la gente subestimaba los impactos físicos del cambio climático en la época contemporánea. «Pero ni siquiera yo pensé que veríamos 40 grados centígrados en Londres en 2022», dijo.