Un feroz temporal sacudió el centro y este de los Estados Unidos, dejando un saldo trágico de al menos 39 víctimas fatales y miles de heridos. La furia del clima golpeó con tornados, tormentas eléctricas e incluso incendios forestales, afectando a millones de personas. Según los expertos, el fenómeno continuará en los próximos días, con fuertes vientos en las Carolinas, Georgia y Florida.
Los estados más castigados fueron Kansas, Missouri y Misisipi, donde la situación es crítica. En Oklahoma, el Departamento de Manejo de Emergencias informó que más de 400 hogares quedaron destruidos por más de 130 incendios forestales. Además, confirmaron que al menos cuatro personas perdieron la vida debido a los incendios o los violentos vientos.
En Alabama, el temporal dejó tres víctimas fatales, incluyendo a una mujer de 82 años cuya casa prefabricada fue arrasada por un tornado. En Missouri, entre el viernes y el domingo, se registraron 12 fallecidos, mientras que en Misisipi, el gobernador Tate Reeves confirmó la muerte de seis personas y la desaparición de otras tres. Además, en Kansas, un choque masivo con 50 vehículos involucrados dejó ocho muertos, y en Texas, una tormenta de polvo causó accidentes fatales en Amarillo, con tres fallecidos.
El presidente Donald Trump expresó su preocupación y aseguró que el gobierno está listo para brindar asistencia. “¡Por favor, acompáñenos a Melania y a mí con una oración por todos los afectados por estas terribles tormentas!”, publicó en su red social. También destacó que están “monitoreando activamente” la crisis y lamentó la pérdida de “vidas inocentes”.
A pesar de que algunas alertas de tornados expiraron el domingo por la noche, el peligro aún no ha pasado. Según el Servicio Nacional de Meteorología, más de 34 millones de personas siguen bajo amenaza de tormentas severas. Con pronósticos inciertos y ciudades devastadas, Estados Unidos enfrenta una de las peores crisis climáticas del año.