Un grupo de científicos se encontró un pariente vivo de una especie de tortuga que se creía extinta desde hace mucho tiempo. Este hallazgo ha hecho surgir la esperanza de que se pueda revivir a la especie si los investigadores pueden encontrar una pareja para el animal: una tortuga gigante hembra descubierta en la Isla Fernandina, en Ecuador, la cual forma parte de las Islas Galápagos. La tortuga, llamada Fern, fue descubierta en 2019 por investigadores de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) y de Galápagos Conservancy.
En aquel momento los investigadores supusieron que Fern estaba emparentada con la especie de tortuga gigante de Fernandina, cuyo último ejemplar fue visto hace 112 años. Pero necesitaban pruebas. Los científicos tomaron una muestra de sangre del animal y la enviaron a un equipo de genetistas de la Universidad de Yale, quienes confirmaron que Fern sí está emparentada con la tortuga gigante de Fernandina, también conocida como Chelonoidis phantasticus. Esta especie es nativa de la isla.
Aunque en el siglo XIX las poblaciones de tortugas gigantes en general sufrieron un gran impacto provocado por la caza, se creía que la especie Chelonoidis phantasticus se había extinguido casi por completo debido a las erupciones del volcán activo que se encuentra en la isla.
Ahora, sin embargo, equipos de la DPNG y de Galápagos Conservancy planean realizar urgentemente una serie de importantes expediciones para volver a la Isla Fernandina a buscar más miembros de la especie. Hay señales de que existen más ejemplares. Los guardabosques del parque encontraron huellas y heces dejadas por al menos otras dos tortugas en el volcán Fernandina durante las búsquedas en las que se descubrió a Fern.
James Gibbs, vicepresidente de Ciencia y Conservación de Galápagos Conservancy, en la Universidad Estatal de Nueva York, declaró al respecto: “El redescubrimiento de esta especie perdida pudo haber ocurrido justo a tiempo para salvarla. Ahora necesitamos completar urgentemente la búsqueda en la isla para encontrar otras tortugas”.
Si encuentran un ejemplar macho, los investigadores planean colocar a ambas tortugas juntas con la esperanza de que puedan procrear. Posteriormente, las tortugas jóvenes se mantendrían en cautiverio antes de devolverlas a la isla. La situación de Fern recuerda a la del Solitario George, una tortuga gigante macho que murió en 2012 siendo el último miembro conocido de la especie Chelonoidis abingdoni, también llamada tortuga pintada.
Esta especie fue cazada hasta reducir drásticamente su número durante el siglo XIX.
Tras el descubrimiento del Solitario George, en 1971, realizado por el científico húngaro József Vágvölgyi, varios investigadores realizaron búsquedas exhaustivas para encontrar a una hembra de la especie.
Sin embargo, no lograron hallar ninguna. En relación con Fern, Danny Rueda Córdova, quien encabeza la Dirección del Parque Nacional Galápagos, declaró: “Queremos evitar a toda costa el destino del Solitario George”. Añadió que la serie de expediciones a la Isla Fernandina para buscar más tortugas comenzará en septiembre de 2021.
Por: Ed Browne / Newsweek Internacional
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek